La activación de la construcción duplica ingresos por obras

Carlos H. Sanz
-

El Ayuntamiento achaca la mejoría a que la edificación de casas unifamiliares está dando paso a bloques de viviendas

La activación de la construcción duplica ingresos por obras - Foto: Eva Garrido

Aún falta tiempo para que el sector de la construcción recobre el tono previo a la crisis -si es que alguna vez lo hace- y, con ello, las arcas municipales recuperen los ingresos vía tasas e impuestos que otrora aseguraban la prestación de servicios en la ciudad. 

Sin embargo, esa recuperación se está dejando notar ya en el Ayuntamiento, que a lo largo del último mandato de Alfonso Polanco ha visto cómo han crecido tanto la concesión de licencias como el número de contribuyentes que abonan el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, lo que ha permitido incrementar un 122% los ingresos gracias a que las primeras se han disparado un 13%.

Estos son los números. En 2015, las arcas municipales ingresaron 1.021.645,09 euros mientras que el año pasado esa cantidad se disparó a 2.267.190,1 euros, según la información facilitada por el servicio de Disciplina Urbanística.

En estos cuatro ejercicios, el Ayuntamiento ha tramitado un total de 12.529 licencias relativas a obras, declaraciones responsables, informaciones urbanísticas, devolución de fianzas, ambientales y expedientes sancionadores.

En 2015 sumaban 2.944 y el año pasado su número ascendió hasta las 3.333, lo que supone un 13% más, según los datos de Disciplina Urbanística. 

De todas esas licencias, 8.592 corresponden a obras, casi siete de cada diez, con una evolución del 20% en este mandato. El Ayuntamiento cerró el 2015 con 1.962 permisos concedidos y su número ha ido ascendiendo hasta las 2.351 de 2018, muestra inequívoca de que el sector de la construcción evoluciona positivamente.

En total, en los últimos cuatro años, los ingresos por el ICIO y las licencias han deparado a las arcas municipales 5,67 millones de euros, de los que 1,91 corresponden al impuesto y el resto, 3,75 millones, a licencias.

La evolución del ICIO a lo largo de estos años se ha mantenido relativamente estable. De hecho, el año pasado se ingresó un 2% menos respecto a 2015 -menos de 10.000 euros- tras un año, 2017, en el que lo ingresos por el impuesto repuntaron.

Hay que tener en cuenta que el equipo de Gobierno de Alfonso Polanco aplicó este mandato una reducción del 20% el tipo de gravamen, pasando del 2,67% al 2%, y que eso se dejó notar en la recaudación.

Respecto a las licencias urbanísticas, que este mandato también han recibido una reducción de la tasa del 3% al 2,70%, su progresión es tan espectacular que en cuatro años han triplicado los ingresos del Ayuntamiento. Si en 2015 las arcas municipales recibieron 553.333 euros, el año pasado esa cantidad ascendió a 1.808.208 euros, un 227% más.

nuevas obras. La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento, María Álvarez, cree que detrás de esta evolución hay un cambio en el tipo de construcciones que se están abordando en la ciudad. «No es tanto que antes hubiera menos obras como el hecho de que ahora están regresando las peticiones para grandes promociones, cuando antes prácticamente todo se centraba en la vivienda unifamiliar», detalla.

El casco histórico, los sectores 11 y 12, es decir, la zona de La Lanera, en las inmediaciones del paseo de La Julia; y el sector 3, es decir, la zona del barrio del Ave María más cercana a la pasarela de Los Tres Pasos, son las zonas de la ciudad en la que más actividad hay. «No obstante, en los próximos meses confiamos en que la actividad llegue a solares de prácticamente toda la ciudad», señala Álvarez.

Para explicar los motivos de este auge de la construcción, la responsable de Urbanismo asegura que no se puede achacar a una única causa. «Influyen varias cosas, desde la reducción de la fiscalidad en el ICIO o las licencias, hasta los ajustes en el Plan General de Ordenación Urbana», sostiene la munícipe.

«Sí que ha influido la puesta en marcha de los Informes de Evaluación de Edificios (IEE), ya que hemos notado que desde que se pusieron en marcha se han derivado un buen número de obras. Cuando los propiestarios reciben un informe desfavorable, generalmente se realizan proyecto nuevos para todo el edificio, y eso ha tenido su influencia», remarca María Álvarez.

Respecto si la construcción regresará al nivel anterior a la crisis, la edil de Urbanismo opina que ni lo hará ni es deseable que lo haga. «Espero que no porque sería un error volver a crecer hasta generar un mal funcionamiento. Confío en que el sector crezca más pero no a los niveles de antes de la crisis», alega.

 

Impulso a la vivienda protegida

Otra muestra de que el sector de la construcción está de vuelta es que los promotores se están interesando también por la construcción de vivienda de protección oficial. El Ayuntamiento concedió recientemente a la sociedad Plaza de la Inmaculada la licencia para la construcción de un bloque de 128 viviendas, 144 garajes y 128 trasteros en la zona de la vieja balastera, a las puertas del CEASde José María Fernández Nieto. Hay que remontarse a noviembre de 2014 para tener noticia de la última entrega de llaves de pisos de protección. En aquella ocasión fueron promovidos por la Junta de Castilla y León en el barrio de la Nueva Balastera.