«Lo mejor es negar los goles de los equipos contrarios»

David Correia
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El portero de La Nonna Balopal se muestra motivado e ilusionado de cara a la próxima temporada, en la que el guardameta, tras su renovación, disputará su quinta temporada en el club palentino

«Lo mejor es negar los goles de los equipos contrarios» - Foto: Óscar Navarro

Íker Rodríguez Rollón (Bilbao, 20-10-1998) es uno de los pilares más importantes de La Nonna Balopal. Tras acabar la temporada, el portero se encuentra en el mejor momento de su carrera de cara al próximo curso, en el que defenderá la portería del cuadro palentino por quinta temporada consecutiva.

Tras terminar la campaña, ¿unos días de vacaciones?

Así es, ahora estamos descansando y recargando las pilas para el año que viene. El 9 de agosto empezaremos la pretemporada y ya hay que estar centrados en prepararnos bien porque va a ser un curso exigente.

¿Cómo prevé la temporada que se aproxima en Primera Nacional?

La categoría la conocemos, por lo que yo creo que así se afronta más fácil. En la plantilla ha habido varias bajas que llegaremos a echar de menos, pero pienso que el equipo que se está haciendo es bueno. Vamos a ser sólidos y no vamos a perder la esencia que hemos tenido estos años atrás en Primera. Ya he dicho varias veces que podemos luchar por estar en los puestos de arriba, primeros o segundos igual es muy difícil, pero soñar con una tercera o cuarta posición es un derecho que tenemos.

El club está trabajando mucho en cerrar renovaciones e incorporaciones, ¿cómo ve usted el bloque que se está confeccionando?

Esto es como todo, en todos los deportes siempre se ficha a gente que se conoce y a otra que la descubres en tu equipo. A los jugadores que han renovado evidentemente les conozco y a nivel personal me llevo genial con ellos. Hablamos todos los días y creo que el grupo en sí no se ha separado aunque haya alguna baja. En cuanto a los fichajes que se han hecho sí que hay alguno que tengo relación con él y que incluso ahora en vacaciones he podido hablarle y cruzar unas palabras debido a que vamos a ser compañeros de plantilla. Hay otros que no conozco más allá de haber jugado contra ellos. Son jugadores que van a venir a aportar y como personas nadie me ha hablado mal de ellos. Eso es lo que más se valora, que venga gente buena, con ganas y dispuestos a ayudarnos en todo.

Hablando de bajas, tienen una muy sensible con la salida de Javier Sanz en dirección al BM Soria, ¿cómo la valora un compañero que ha compartido con él los últimos años?

Que un amigo como lo es Javi, una persona tan cercana a mí, vaya a jugar en División de Honor Plata, que es una categoría profesional, me crea un motivo de orgullo. Personalmente y a nivel de la amistad que tengo con él me alegro muchísimo por su salto en el balonmano y me parece una noticia increíble. Yo sabía de sus movimientos y le he apoyado en todo momento porque creo que era lo mejor para él. A nivel deportivo estoy seguro de que le va a ir genial porque es un gran jugador. Respecto a nuestro equipo sí que es verdad que nos puede dejar un hueco a sustituir pero ya se está trabajando en suplirlo, por lo que nosotros estamos tranquilos.

¿Usted cómo se encuentra de cara a la próxima temporada que se aproxima?

Me veo contento, con ganas y con ilusión. Ya no solamente por jugar y hacerlo bien, sino que quiero seguir con lo que he dejado atrás. Para mí este año ha sido increíble. Personalmente creo que es uno de mis mejores años y espero seguir así. Físicamente lo estoy dando todo para estar en la mejor forma posible. He hecho una dieta y trabajado mucho y muy duro, consiguiendo adelgazar 22 kilos. Estoy muy satisfecho.

¿Qué tiene la portería para que decidiese colocarse en la meta?

El hecho de negar los goles al equipo contrario me genera una adrenalina incomparable. Creo que tenemos un grado de dificultad suficiente para ser respetados y aplaudidos. A veces cuando fallamos parece que tenemos la culpa de todo y no es así. Parar es tan complicado como anotar.

¿Será el capitán el año que viene?

No lo sé, sería un orgullo pero todavía no hemos decidido esa cuestión. En principio el entrenador me dijo que sí, pero no es algo a lo que demos demasiada importancia. Aquí todos somos importantes, nos ayudamos los unos a los otros y aportamos nuestro granito de arena. Ser capitán es una responsabilidad, pero no es un tema preocupante.