El técnico Gregorio Casado es un apasionado del balonmano con raíces familiares en Otero de Guardo que entrena entre Velilla del Río Carrión, Santibáñez de la Peña y Guardo, de donde proceden las entusiastas jugadoras que nutren el Club Balonmano Fuentes Carrionas.

¿Cómo ha vivido los últimos meses de alerta sanitaria?

Al principio mal, no suelo parar en casa y estar 24 horas confinado, lo llevaba mal. Todo cambió cuando dejaron salir a pasear. Además, en un pueblo pequeño, donde el horario era más libre, se lleva mejor.

¿Cuándo reanudaron la actividad?

Con la fase 1 empezamos el trabajo individual con las jugadoras, de una en una, entrenamiento de tecnificación y físico. Así seguimos.

¿Las jugadoras han notado la inactividad? ¿Es una pretemporada?

Se ha notado mucho, después de estar paradas. Lo que quiero ahora es que recuperen sensaciones y rutina de entrenamientos. No es la pretemporada propiamente, se trata de que no haya tanto tiempo de inactividad, que cojan algo de ritmo, porque pararemos en julio. Y así cuando empecemos la pretemporada no habrá pasado tanto tiempo.

Mientras preparan un equipo sénior para debutar en Primera

Sí, ya lo tenemos hecho. No tenemos cerrada la plantilla, pero la base de jugadoras de aquí, sí. Queremos alguna de fuera, porque aquí son pocas, ya que aunque salen muchas jugadoras luego se van a estudiar fuera y el retorno es difícil. A ver qué tal se nos da el primer año.

¿Qué les ha impulsado a dar ese paso de tener equipo sénior?

La idea la tenemos desde que tuvimos equipo juvenil, para que pasaran a sénior. Queremos que las chicas tengan una continuidad, puedan seguir en su club de siempre, disfrutando con las compañeras. ¿Qué nos cortaba hasta ahora? Que las chicas acababan el bachillerato, se marchaban y no volvían. Y ahora tenemos una remesa de chicas que han vuelto, otras que estaban aquí y unas juveniles a las que podemos subir. Vimos la posibilidad y nos hemos lanzado. Queremos que la gente si se va fuera sea por otras razones, pero no porque no tenga el deporte que le apasiona, que tengan esa opción las que se quedan, incluso que venga alguna porque le guste jugar y busquemos los medios para que se quede. La idea es que tengamos un equipo de referencia y que al menos nuestras jugadoras no se vayan por no poder jugar aquí.

Necesitarán más recursos

Sí, supone muchos más gastos. Todo es más caro, fichas, inscripción, arbitrajes, desplazamientos... Pero haremos un esfuerzo, hará un esfuerzo el Ayuntamiento de Velilla, que lo ha hecho siempre, intentaremos contar también con la Diputación. Y el resto de la directiva se esforzará por conseguir más apoyos.

¿Es mucho más difícil en el norte de la provincia sostener un proyecto deportivo a lo largo de los años?

No es por llorar, pero vivimos muy lejos de cualquier otro núcleo poblacional y la población cada vez baja más. Mantener cualquier equipo cuesta mucho. Cuesta captar a los pocos niños que hay, que tengan continuidad, el deporte es sacrificado y, en nuestro caso, aunque el club es mixto, se apuntan más chicas, ya ellas les cuesta más, para ellas los estudios son más importantes y lo dejan antes. Así, tener equipos de edad adolescente y postadolescente cuesta trabajo. Espero que con este esfuerzo que hacemos nos apoyen la Diputación y otros ámbitos, porque queremos asentar población en núcleos pequeños. E impulsar estos equipos es parte de ello.

Se habla mucho de asentar población, ¿el deporte puede ayudar?

El deporte es fundamental para la vida. Y es la pasión de muchas chicas, si no lo tienen aquí irán a buscarlo a otro sitio. Si facilitas que lo tengan las que están e incluso podemos traer gente de fuera a jugar, estaremos asentando la que hay y ayudando a que crezca algo.

Y de que se hable de Guardo, Velilla o Santibáñez por la comunidad

Queremos ser un poco la bandera de la comarca, que represente a las chicas de los tres municipios, que nos apoyan todos, y las chicas están muy orgullosas de jugar en su club de toda la vida. Y que se nos conozca por Castilla yLeón.

Hábleme del Club Balonmano Fuentes Carrionas

Empezamos en 2008, haciendo un poco la casa por el tejado, con un equipo sénior masculino, que jugó unas cuantas temporadas la Liga Provincial de León. No había cantera, la gente que jugaba lo fue dejando y se acabó. Ya el segundo año empezamos con la base de los colegios. Al principio se apuntaban chicos y chicas, en masculino tuvimos hasta cadetes y en femenino todas las categorías. Poco a poco se apuntaban menos chicos y ahora en categorías bajas tenemos niños, pero si no se apuntan más, cuando llegan a infantiles, donde hay que separar por sexos, no hay para hacer equipo.

Con las chicas se nos ha dado muy bien los últimos años, porque han trabajado muy bien, tenemos subcampeonatos y campeonatos de Castilla yLeón, las juveniles quedaron cuartas de España en 2019. Llevamos bastantes años en puestos de medallas con bastantes equipos. Hemos tenido jugadoras en la selección de Castilla y León y alguna ha sido campeona de España.

Tenemos todas las categorías. Este año empezamos con la prebenjamín, la única que nos faltaba. En los equipos hay gente de los tres municipios, unos días entrenan en un sitio y otros en otro, y yo me voy moviendo. Intentamos repartir y se entrena en los tres municipios.

¿Y entrenadores?

Es clave, pero la realidad es que solo estoy yo en el club, para todas las categorías. Lo ideal sería que hubiera más gente, pero igual que es difícil que se queden las jugadoras, lo es formar entrenadores y que se queden, porque al final también se van a estudiar fuera. Es un debe del club, que me lo apunto yo, que soy el máximo responsable, no consigo que les pique el gusanillo y se queden, y al final estoy yo solo. Porque es tan importante tener jugadoras como que haya quien las entrene.

Empezando de cero, ¿cómo han logrado que se hable tanto de balonmano en el norte de la provincia?

Es constancia y trabajo. Sobre todo de las chicas, porque si ellas no son constantes y trabajan, da igual quién venga, no van a mejorar. Han mejorado año tras año. Y han salido un montón de chicas trabajadoras y constantes y que están llegando a un alto nivel.

Hay varias formadas en el club en categorías nacionales

Todo el mundo está trabajando bien, la directiva lo están haciendo bien, como entrenador imagino que lo estaré haciendo bien y las chicas seguro que lo están haciendo bien. Mireia Diez ha estado en el Aula en División de Honor, Mónica Gutiérrez estuvo allí dos temporadas y ahora está en Plata, María Sancha y Ania Ramos están en el Cleba luchando por subir. Y alguna jugadora más en Primera, como Andrea Macho. Y hay otra chica en Primera en Cuenca, Ana Serrano, que salió hace unos años. Y este año jugarán aquí varias en Primera, claro.

Y son muy jóvenes aún, la mayoría de menos de 20 años. Será un orgullo para usted como entrenador

Son muy jóvenes, todas están estudiando. Mi sueño sería que el club se consolidara en Primera, a medio plazo tener la capacidad de poder subir a Plata y que regresaran todas ellas.Pero ahora lo lógico es que estén donde más alto puedan estar.

Las sigo a todas, tengo contacto habitual con ellas, las pregunto qué tal van y me siento muy orgulloso.Siempre pienso que he aportado algo a los logros que han conseguido.

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