Naturaleza por hormigón

DP
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Seis colegios y un instituto lucharán en sus patios contra el cambio climático. Las actuaciones se desarrollarán a lo largo de dos años con un presupuesto de entre 50.000 y 150.000 euros por dotación

Naturaleza por hormigón - Foto: SARA MUNIOSGUREN

La Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León desarrollará en los dos próximos años un programa de adaptación al cambio climático de centros educativos públicos, diseñado en colaboración con las Consejerías de Fomento y Medio Ambiente y de Educación y financiado dentro de la respuesta de la UE a la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias sociales y para preparar una recuperación verde, digital y resiliente de la economía. 

  Las actuaciones de este proyecto persiguen una transformación significativa y ejemplarizante de los patios escolares mediante actuaciones de renaturalización, con la finalidad de favorecer su adaptación al cambio climático. En el caso de la provincia palentina son siete los centros seleccionados, los CEIP Blas Sierra y Jorge Manrique y el IES Jorge Manrique de la capital, y los CEIP Las Rozas de Guardo, Modesto Lafuente de Cervera de Pisuerga, Honorato del Val de Monzón de Campos y Villa y Tierra de Saldaña. 

   En la primera convocatoria de la iniciativa, a la que se presentaron 293 solicitudes (25 palentinas), el Gobierno autonómico ha seleccionado 65 colegios e institutos que tratarán de transformar sus patios mediante actuaciones de renaturalización. Del total de centros seleccionados, 35 pertenecen al ámbito rural. Las intervenciones tendrán un carácter integral, estimándose un presupuesto de ejecución de entre 50.000 y 150.000 euros por centro. 

Naturaleza por hormigónNaturaleza por hormigón - Foto: Sara Muniosguren   Según explican desde la  Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, en el mes de febrero se procederá a redactar los proyectos técnicos de renaturalización individuales de cada uno de los centros educativos.  Hasta ese mes, por tanto, no se puede determinar qué actuación concreta se hará en cada colegio o instituto. La redacción de proyectos se realizará sobre la base de las ideas presentadas en el formulario de solicitud de participación en el programa, y su adecuación a los objetivos de la convocatoria y la tipología de actuaciones realmente financiables por React-UE, dentro de un proceso participativo con la comunidad educativa de cada centro y adecuándose al presupuesto disponible. Las obras comenzarán en el mes de julio, coincidiendo con el período vacacional, a efectos de no interferir ni ocasionar molestias al alumnado durante el curso. Durante ese  tiempo se dará formación a los equipos docentes de cada dotación educativa seleccionada a fin de que pueda participar en el diseño de las soluciones de renaturalización y al mismo tiempo trazar un programa educativo de uso de las nuevas instalaciones cuando estén finalizadas.

   El objetivo es «bastante sencillo», según la consejera de Educación, Rocío Lucas: «Queremos que los patios de los centros escolares sean más verdes, más sostenibles y más instructivos. Queremos que el factor medioambiental, que tanto nos preocupa, se incorpore así, de manera natural, a la educación». Se trata de un programa que «incidirá sustancialmente en la educación de Castilla y León para seguir siendo la vanguardia y avanzar en la innovación y en la calidad del sistema educativo», asevera.

   Los directores de los centros, como Alicia Mediavilla desde el Blas Sierra, valoran su selección, así como la iniciativa, que califican de «estupenda», y se muestran «encantados», «ilusionados» y «contentos», y es que patios como el del CEIP Jorge Manrique son «muy tristes», dado que uno de sus «mayores problemas es de de los espacios», señala Maura Mier, resposable de este colegio. 

Desde el IES Jorge Manrique, su director, Arturo Polanco, considera que la renaturalización de patios es una iniciativa «muy positiva», y es que «todo lo que sea concienciar a los chavales es más que pertinente». El centro, al ser histórico tiene cierta protección, y «no se podrá hacer todo lo que se pidió». «Tenemos un huerto ecológico y se va a incidir y ampliar; el resto es un conjunto triste de hormigón en el que se hace necesario acondicionar un espacio verde», afirma, y añade que es «muy interesante el uso didáctico de los patios que contempla el programa, que no solo sea un espacio de recreo». En el Villa y Tierra de Saldaña califican de «alegría» haber sido seleccionado y recuerdan que llevan años trabajando los programas Escuelas para la sostenibilidad y Naturalmente un cole, lo que les animó a presentar el proyecto y la idea es, al igual que en los otros centros,  cambiar hormigón por zonas verdes, en este caso a  través de doce puntos de acción -como zonas de juego con elementos naturales-, explica su directora, Elena Villán. 

En el Honorato del Val se ve como un «premio», y es que llevan trabajando los patios y cómo mejorar los recreos cuatro años en virtud de varios programas. «Queremos renaturalizar el patio completamente, y a los interiores  queremos también dar uso y vidilla».  «A partir de enero se pone todo en marcha, con ayuntamientos, familias, niños y profesorado», explica su directora, Rosa María Morán,  con el objetivo de «meter la naturaleza dentro del patio».  Desde el Modesto Lafuente trasladan que se trata de un proyecto que consideran ilusionante, positivo y constructivo. Olga Arias, directora de Las Rozas, valora el proyecto, que representa un «beneficio enorme» para el centro, y es que, según recuerda, el centro «tiene una línea  medioambiental muy marcada y reconocida y va sacar mucho partido a estas infraestructuras que se van a crear». 

  Por otra parte, decir que la Fundación del Patrimonio Natural acaba de licitar por 35.574 euros la contratación de servicios técnicos (redacción de proyectos de ejecución y direcciones facultativas) de proyectos de adaptación climática mediante renaturalización de centros educativos en la provincia, financiados por React-UE. El plazo de presentación de ofertas finaliza el 14 de enero de 2022. Según explica la licitación, el contrato abarca las siguientes fases de ejecución para cada uno de los centros educativos sobre los que se actúa: redacción del proyecto de ejecución, dirección facultativa y final de obra y legalización de las nuevas instalaciones, así como monitorización de los resultados obtenidos.

 En cuanto a los resultados esperados, se medirán conforme a los siguientes indicadores: incremento de la superficie permeable (suelo con o sin vegetación); disminución de la temperatura media del patio; y aumento de la superficie  cubierta por arbolado y de los metros cuadrados con proyección de sombra (por elementos artificiales como pérgolas, toldos u otros),  del porcentaje de área verde por alumno y de biodiversidad (número de especies vegetales, aves y polinizadores).  

Se realizará un estudio de monitorización de la temperatura media del patio antes y después de las obras, medida en varios puntos estratégicos identificados previamente en el proyecto técnico, mediante el uso de cámaras termográficas u otras tecnologías adecuadas para obtener datos fiables y contrastables, en condiciones climatológicas similares en cada momento de la toma de muestras. Las mediciones se realizarán tanto sobre el suelo, como sobre el aire y deberán ser representativas de las principales técnicas de intervención desarrolladas (arbolado, césped, huertos o pérgolas).

PUNTO DE PARTIDA. El programa, que parte del reconocimiento de que la situación de pandemia ha tenido una incidencia importante sobre la población escolar, plantea la necesidad de desarrollar actividades educativas fuera de las aulas con un mayor uso de los espacios al aire libre como escenarios de aprendizaje. Esta necesidad se ha encontrado con el hecho de que los patios de los centros educativos son especialmente vulnerables al cambio climático, lo que disminuye la capacidad de resiliencia de estos. Por otro lado, la Estrategia Europea de Biodiversidad llama la atención sobre la necesidad de reverdecer las ciudades y los espacios públicos, especialmente mediante el desarrollo de infraestructuras verdes, soluciones basadas en la naturaleza y plantación de árboles, medidas todas ellas que tendrían un impacto muy positivo en los centros educativos, no solo desde la perspectiva del aumento de biodiversidad, sino también de adaptación al cambio climático y la salud. 

Los patios y, en general, los entornos escolares conforman una parte esencial del desarrollo de los estudiantes desde edades muy tempranas. 

La Fundación Patrimonio Natural de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente implantará en los colegios e institutos seleccionados infraestructuras verdes, bajo el concepto de soluciones basadas en la naturaleza, con un carácter multifuncional. Por su parte, la Consejería de Educación, dentro de su contribución a la Agenda 2030, implementará un programa educativo para el uso didáctico de las actuaciones en los patios.

La Junta lleva años impulsando diversas acciones en materia de sostenibilidad en el ámbito educativo. Un ejemplo es el sello ambiental Centro educativo sostenible, que las Consejerías de Educación y Fomento y Medio Ambiente han concedido a 12 centros educativos el curso 2020-2021. Asimismo, los alumnos también pueden participar en Consumópolis -el pasado curso lo hicieron 1.380 estudiantes de 5º y 6º de Primaria y ESO de 55 centros-, en el programa Globe -desarrollado en colaboración con la NASA y en el que participaron 12 centros de Secundaria y Bachillerato-, o en el programa Ve2n.

DIFERENTES INFRAESTRUCTURAS VERDES. El programa desarrollado por la Fundación Patrimonio Natural implantará en los centros educativos diferentes infraestructuras verdes, bajo el concepto de soluciones basadas en la naturaleza, con un carácter multifuncional, que no sólo mejore las condiciones climáticas, sino que al mismo tiempo contribuya a incrementar la biodiversidad, a desarrollar una estrategia alimentaria y a mejorar la salud de los niños.

De forma complementaria a las actuaciones financiadas por React-UE, la Consejería de Educación dentro de su contribución a la Agenda 2030 desarrollará un programa educativo en los centros participantes en el programa, para el uso didáctico de las intervenciones en los patios y su adaptación al cambio climático. Se ocupará también de la formación de los equipos de docentes que participen en cada proyecto y coordinará el seguimiento y evaluación del desarrollo del proceso educativo.

Entre la tipologÍa de actuaciones que se implantarán en los patios escolares figuran las siguientes:  plantaciones de arbolado -será la prioridad principal el productor de fruto, tanto por razones de biodiversidad, sumidero de carbono y resiliencia climática como por incluir un factor de educación alimentaria en los escolares-; huertos escolares integrados en programas de educación alimentaria; instalación de jardines verticales o en pérgola; y obras que favorezcan la permeabilidad del suelo.