El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, aseguró hoy en su visita a la fábrica Quesos Cerrato de Baltanás (Palencia) que "van a trabajar para minimizar los riesgos" de las amenazas del Bréxit y los aranceles de EEUU al sector agroalimentario de la Comunidad. 

En cifras, la Comunidad exporta a Gran Bretaña más de 120 millones de euros, mientras que, en el caso de EEUU, equivale a más de 60 millones de euros, por lo que "el impacto en la economía de Castilla y León sería muy importante al suponer pérdidas para un sector esencial y uno de los pilares de la economía autonómica", afirmó antes de visitar la planta de Quesos Cerrato, que pertenece a la cooperativa Agropal, con más de 400 empleados y 200 millones de facturación. "Es un ejemplo de lo que "debería ser lo mejor de la industria agroalimentaria de Castilla y León, para conseguir que todo el valor añadido revierta en la tierra", detalló. 

En este sentido, el vicepresidente de la Junta apuntó la necesidad de "poseer, a la menor brevedad posible, un gobierno estable que sea capaz de afrontar una crisis comercial y otra posible económica".  

España vaciada

Sobre las concentraciones y acciones que van a tener lugar en el día de hoy para visibilizar la despoblación y la falta de servicios en el medio rural, Igea subrayó que se trata de "una llamada más de atención sobre la gravedad de un problema que hay que afrontar de una vez". Explicó que la nueva Junta ha llegado "con la intención clara de afrontar el problema desde el aspecto económico, fiscal, de explotación de patrimonio, así como la reordenación terriotrial".

El popular toque de campanas "está bien, pero igual no va a ser suficiente", recalcó, por lo que hay que hacer "apuestas reales para intentar que un proceso irreversible se frene". Sobre la oposición política de la Comunidad, Igea aseguró que, a día de hoy, "no se sabe lo que quieren hacer, porque los municipios no cierran, sino desaparecen".