Las nevadas arrecian tras una jornada con cortes de tráfico

Carlos H. Sanz
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La Delegación del Gobierno activó la fase de preemergencia en la Cordillera Cantábrica, después de que el frente frío afectase, sobre todo, a la A-67 y la CL-627 en la provincia y obligara a embolsar 80 camiones

Así estaba anunciado y las previsiones no fallaron. El frente frío asociado a la borrasca Arwen desembarcó ayer en la provincia descargando nieve en la zona más septentrional, una situación que hoy se intensificará y empeorará, motivo por el que el Comité Regional de Nevadas decretó ayer la fase de preemergencia, es decir, la que se activa cuando la intensidad de la nevada hace prever dificultades para la circulación o cuando la nieve caída, el hielo u otra circunstancia, dificulta de facto la circulación.

Dificultades que, de forma intermitente, ya se dieron ayer sobre todo en dos vías de la red provincial, la A-67, la autovía que comunica Palencia con Cantabria, y la CL-627, entre Cervera y el límite de la comunidad. La jornada comenzó pronto para las máquinas quitanieves, que a primera hora del día, cuando comenzó a nevar copiosamente, se afanaron en asegurar el tránsito de vehículos desde el Alto Cabría, en Aguilar, hasta el límite con Cantabria. A esa hora se tuvo que embolsar a 12 vehículos pesados en el polígono industrial de la villa galletera, aunque la vía no tardó en regresar al nivel verde.

Sobre las 11 horas, la comunidad vecina solicitó un nuevo embolsamiento, estableciéndose el nivel amarillo de nuevo desde Aguilar al límite con Cantabria. Una veintena de vehículos pesados quedó a resguardo de nuevo en la zona industrial aguilarense.

La luz verde al restablecimiento de la circulación llegó casi a las 13 horas, para cuando en Aguilar esperaban ya 46 camiones. La situación se mantuvo estable hasta las 17,30 horas, cuando se restringió de nuevo el movimiento de vehículos pesados, con nivel amarillo a partir del punto kilométrico 103. Algo más de una hora después, los seis camiones embolsados en Aguilar emprendieron su viaje. A última hora de la tarde, se produjo un nuevo parón en la circulación que afectó a solo tres conductores, y que quedó resuelto sobre las 22 horas.

La otra carretera principal afectada fue la CL-627, que aunque comenzó la mañana en nivel amarillo, no tardó en subir al rojo, quedando prohibida la circulación de vehículos pesado y obligando al resto al uso de cadenas o neumáticos de invierno. Por otra parte, la CL-626, que enlaza Guardo, Cervera y Aguilar también fue puesta en nivel amarillo a última hora de la tarde, siendo obligatorio el uso de cadena para turismos.

Las previsiones al cierre de esta edición anunciaban que las nevadas se iban a intensificar durante la noche y durante toda la jornada de hoy. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico pidió ayer a los conductores que valorasen si el desplazamiento por las zonas afectadas es imprescindible, además de recomendar a que se evite coger el coche en las zonas afectadas.