La mala situación que atraviesa en términos generales el mercado empresarial palentino quedó nuevamente patente tras el despido de siete de los trabajadores que componen la plantilla de Construcciones Ramón García, una veterana sociedad radicada en la avenida Manuel Rivera de la capital. 
Un despido que cogió totalmente desprevenidos a sus operarios, a los que la noticia pilló completamente por sorpresa. Y es que el empresario esperó a finalizar la jornada laboral del lunes, una vez que los trabajadores salían de los vestuarios, para entregar personalmente a cada uno de ellos la correspondiente carta de despido. En ella les comunicaron que ayer ya no debían volver a su puesto de trabajo, como lo llevan haciendo cada mañana desde hace años. «Sorpende, cuanto menos, que no se haya optado por un expediente colectivo en lugar de notificar cada despido de maner individual», afirmaron desde las filas de CCOO.

*Más información en la edición impresa y en la app de Diario Palentino.