La sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha acordado reforzar la plantilla del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Palencia, con competencias en materia Mercantil, tras constatar que existe una importante sobrecarga que se verá agravada en los próximos meses ante el incremento de trabajo que se prevé como consecuencia de la pandemia.

 Se trata de una decisión esperada y lógica si nos atenemos a las manifestaciones que realizó recientemente la jueza decana, María Rosa Martínez López, en la entrevista publicada en Diario Palentino. María Rosa Martínez López ya indicaba en dicha entrevista que  confiaba en que esta instancia judicial fuera  a conseguir un refuerzo con un nuevo juez, sin declaración de funciones, que asumiera competencias totales, es decir, responsabilizarse de la carga de trabajo que tiene acumulada. De hecho, reiteraba que los jueces de Palencia estaban absolutamente sobrecargados de trabajo y eso, lógicamente, se veía venir tanto en Palencia como en el resto del territorio nacional, no solo por lo que ya venía de atrás, sino a raíz de la nueva crisis originada por el Covid-19. La decana especificaba que en la provincia en particular necesitaban un refuerzo urgentísimo tanto los juzgados de lo social, que incluso están convocando juicios para el 2022 y 2023, al igual que el juzgado de primera instancia de instrucción número 1, que ya lo tiene con la decisión del TSJCyL. De hecho, apuntaba que incluso Palencia, por números, podría asumir un juzgado mercantil exclusivo. 

La sala de gobierno del TSJCyL ha atendido finalmente las peticiones lanzadas desde el Decanato palentino y tras valorar la carga de trabajo que asume dicho órgano judicial y los asuntos pendientes de resolución, acuerda nombrar un juez de refuerzo por seis meses, período que podría prorrogarse si persistieran las circunstancias que han hecho necesaria la adopción de esta medida. El juzgado de primera instancia e instrucción 1 es un juzgado mixto, que además de asuntos civiles y penales, asume las competencias propias de un juzgado de lo Mercantil. Tuvo un movimiento de entrada en el año 2019 de 960 asuntos civiles, lo que representa un 141,17%, y de 1.145 asuntos penales, lo que supone un 114,50%. Todo ello sin tener en cuenta los asuntos mercantiles que conoce el juzgado, según argumenta el TSJCyL para justificar la necesidad del refuerzo. No obstante, este refuerzo debe ser aprobado por el Consejo General del Poder Judicial y autorizado por el Ministerio de Justicia, administración ésta última a quien le corresponde la dotación económica. 

En cuanto al nuevo juzgado que Palencia lleva reclamando desde hace muchos años, el que sería el número 8, todavía sigue durmiendo el sueño de los justos.