Solo 14 municipios ganan población este siglo

Carlos H. Sanz
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El incremento en los padrones está alimentado por la cercanía a la capital en caso del alfoz y por la llegada de población extranjera para trabajar en el campo. El resto, 177 localidades, sufren la pérdida de sus vecinos

Solo 14 municipios ganan población este siglo - Foto: Jonathan Tajes

El pasado 30 de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó las cifras oficiales de población de los municipios españoles. Un compendio de datos demográficos que desde hace tiempo nunca arroja buenas noticias para la provincia, que pasa a tener una cifra oficial de población de 160.321 personas.

Depende de en qué punto del pasado se fije la mirada, se incrementa la gravedad de la evolución poblacional de Palencia. Si se hace a 2019 -la cifra que fija el INE es a fecha de 1 de enero de 2020-, 116 municipios perdieron población, 14 la mantuvieron y en 61 creció, lo que arroja un saldo poblacional negativo de 619 habitantes, un 0,41% menos.

Un dato preocupante, sí, pero que palidece si, como ha hecho el sociólogo Francisco Javier Gómez Caloca para Diario Palentino, se analiza la tendencia consolidada de pérdida poblacional del conjunto de la provincia y de la mayoría de los municipios desde que comenzó el presente siglo.

«El resumen de estos 20 años del siglo es demoledor: 177 perdieron habitantes y solo 14 ganaron población», asegura Gómez Caloca, que advierte de que «cuanto más ampliamos el foco de análisis, el panorama es más sombrío». 

«Podríamos decir que, salvo poco más de una docena de municipios (14 de 191), Palencia se ha instalado en pérdida secular de población que, con toda seguridad según los avances de datos de defunciones de 2020 por efecto de la Covid-19, se va a agrandar». 

«Si a esto unimos que todas las crisis económicas (y ya estamos en la más grande conocida por efecto de la pandemia) siempre acaban con pérdida poblacional en la provincia, el futuro del próximo lustro es muy pesimista», sentencia.

Esos 14 municipios afortunados son Páramo de Boedo, Venta de Baños, Quintana del Puente, Villamartín, Salinas, Hornillos, Villarmentero, Villamuriel, Dehesa de Romanos, Magaz, Husillos, Fuentes de Valdepero, Grijota y Villalobón.

Son uno de cada 13 municipios, y con una génesis en su crecimiento generacional particular. El más evidente es el fuerte incremento poblacional de los municipios que conforman el anillo de la capital: Villalobón (+1.328 habitantes, logrando multiplicar su población por 4,3); Grijota (+1.482 habitantes, un 168,41% más); Fuentes de Valdepero (+226, casi doblando su población); Husillos, Magaz y Villamuriel, en este caso ligado desde los años 80 a la presencia de la factoría de Renault y al desarrollo de sus polígonos industriales, enumera Francisco Javier Gómez Caloca.

«Aunque no rodea a la capital, también Venta de Baños, con altibajos a lo largo de los 20 años, ha consolidado un incremento poblacional de más del 5%. Y luego hay dos casos de inmigración de aluvión: Dehesa de Romanos y Páramo de Boedo; mientras que el incremento de Quintana del Puente está ligado  al sector servicios y a grandes explotaciones agrarias que atraen mano de obra inmigrante para labores que no son apetecibles para los nativos», detalla el sociólogo de cabecera de DP.

El caso de Hornillos de Cerrato se explica por las políticas municipales de atracción de habitantes puestas en marcha gracias a la gran disponibilidad presupuestaria que aporta al municipio la energía eólica. «Parece, por los resultados, que se ha invertido bien tanto en servicios que se ofrecen a los vecinos como en la oferta de vivienda», opina Gómez Caloca. Salinas de Pisuerga aprovecha su proximidad al polo económico de Aguilar, cubriendo parte de las carencias de vivienda en el municipio galletero.     

el otro lado de la moneda. En el otro lado de la moneda están los 177 municipios restantes. Hay casos preocupantes, como el de Villodre, que ha perdido más del 65% de su población desde que comenzó el siglo XXI; o los de Requena de Campos, Polentinos, San Mamés de Campos, San Cristóbal de Boedo, Tabanera de Valdavia y Torremormojón, que han visto desaparecer a entre el 50 y el 60% de su padrón.

 «En 21 localidades, la pérdida de habitantes está entre el 40 y el 50 por ciento; y en 50, entre el 30 y el 40, entre ellos Santibáñez de la Peña y Barruelo de Santullán que han perdido un tercio; o Guardo, Becerril y Velilla, entre el 30 y el 31%», resume Gómez Caloca.

El sociólogo continúa su análisis llamando la atención sobre cómo la caída de la población ha afectado a municipios como Carrión (-16%), Cervera (15%), Dueñas (11 %) y Aguilar que ha perdido el 11,7% y 840 habitantes.

«El caso de villa galletera exige sin duda un estudio específico porque es difícil asumir una pérdida poblacional de este volumen cuando se están creando centenares puestos de trabajo en el municipio», opina el sociólogo palentino.

comarcas y partidos judiciales. Además de dirigir la mirada al inicio del siglo XXI, Gómez Caloca también analiza el impacto de la pérdida poblacional por comarcas y partidos judiciales. «Las dos comarcas que más han sufrido la despoblación son la Montaña Palentina y la parte central de la provincia (Páramos y Valles), por encima del 23%, seguidas de Campos y una pérdida mínima en el Cerrato», comenta.

«Por otra parte, salvo un mínimo crecimiento en este siglo en el partido judicial de Palencia, debido al crecimiento de los pueblos del alfoz de la capital que pertenecen a este partido judicial, los otros seis llevan una dinámica demográfica muy similar tanto si se analiza la última década como los veinte años de este siglo».

«De 2011 a 2020 han perdido entre el 11,48% del partido judicial de Saldaña y el 14,09% del de Cervera de Pisuerga; y si la comparación se hace entre 2001 y 2020, la pérdida de los seis prácticamente se ha doblado yendo del 22,18% de Saldaña al 26,69% del partido de Astudillo», finaliza Gómez Caloca.