«Con más gente implicada seríamos más grandes y más fuertes»

J.L.G.
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Rafael Marcos fue elegido hace poco más de una semana presidente de la Asociación de Vecinos de San Juanillo, lo que puso fin a la situación de interinidad en el colectivo vecinal tras el fallecimiento de su anterior responsable, Jesús Paredes

«Con más gente implicada seríamos más grandes y más fuertes» - Foto: Eva Garrido

Rafael Marcos fue elegido hace poco más de una semana  presidente de la Asociación de Vecinos de San Juanillo, lo que puso fin a la situación de interinidad en el colectivo vecinal tras el fallecimiento de su anterior responsable, Jesús Paredes. Marcos lidera una nueva junta directiva formada por Carmen Gutiérrez (vicepresidenta), Lucía Pérez  (secretaria), José Manuel Ruiz (tesorero) y  ocho vocales: Rosa Mª Rebolledo Manuel, Ángela Blasco, Angelines González, Concepción Antolín, Isabel Pérez, José Ignacio Caballero, Sergio Caminero y David Saura.

El paso dado por el equipo que encabeza es un balón de oxígeno para la asociación

Sí que es verdad que, tras la muerte de Jesús Paredes, se trataba de dar continuidad a la asociación de vecinos, en la que yo soy el presidente igual que lo podría ser otro cualquiera del grupo. No es un liderazgo específico, se decidió trabajar juntos y dar vida y continuidad al colectivo vecinal.

¿Se puede entender un barrio sin una asociación de vecinos?

Las  asociaciones de vecinos son fundamentales. En un barrio  tiene que haber un movimiento  de este tipo que de alguna manera agilice la solución de problemas, dé un poco más de vida y tenga una participación directa en cosas concretas del funcionamiento del mismo, porque, si no, al final el barrio tiene que depender de gente de fuera, de terceros. Ese es el sentido, creo yo, que tiene que tener una asociación de vecinos.

¿Cuáles han sido las primeros acciones llevadas a cabo?

Ha pasado una semana desde la elección y en lo que estamos en estos momentos es en cómo repartir las funciones, los grupos, cómo vamos a funcionar, porque lo que queremos es que cuanto antes estén las áreas -urbanismo, festejos-. Ahora estamos centrados en los próximos carnavales, para los que queremos hacer alguna cosilla. Esto es lo más inmediato, a partir de ahí vamos a seguir intentando que día a día haya mejoras en el barrio.

¿Cuáles serían las principales necesidades del barrio o los ámbitos en los que es preciso intervenir?

Ahora mismo nos preocupan en el barrio  cosas fundamentales que se vienen arrastrando de años atrás, como el asfaltado, porque hay calles en las que había un compromiso del Ayuntamiento que no se ha cumplido. También es necesario que mejoren muchísimo los jardines, todas las zonas verdes del barrio. En el capítulo de eficiencia energética, es preciso un repaso. Queremos además  que los vecinos se sientan un poco más seguros, con alguien que se mueva más por las calles, porque  los barrios del extrarradio parece que están un poco abandonados, que son una especie de ciudades dormitorio, donde gente viene, está, y no se nos tiene tanto en cuenta. En esas reivindicaciones es en las que en principio vamos a empezar a incidir.

Vienen unos meses de campaña electoral, ¿cómo piensa que van a influir en la vida del barrio?

La campaña tiene que ser algo paralelo al funcionamiento del barrio en el día a día. No me gustaría que los políticos justifiquen la necesidad de protagonismo político para hacer dejación de sus funciones.  Sabemos que cada uno tiene que intentar convencernos, pero el barrio como el resto de las cosas tiene que seguir funcionando. Sería un poco sorprendente que las reivindicaciones que tenemos queden en el aire porque la gente se dedica a convencer a los demás de lo que quieren que sea España. 

¿Conseguir un mayor número de socios y más implicación de los vecinos figura entre los objetivos?

Es uno de nuestros principales objetivos. Estamos abiertos a que haya más socios, de hecho se está apuntando gente. Queremos que vaya creciendo la asociación. Nos gustaría que estuviera todo el barrio asociado o la inmensa mayoría, porque eso da más vida, más participación, da sensación de que la gente se involucra y eso es lo que nos haría muchos más grandes, más fuertes y con más sentido. Es un objetivo fundamental aumentar el número de socios. 

¿Goza de buena salud el movimiento vecinal en la ciudad?

No funciona mucho, funciona muy justo y en la mayoría de los barrios justísimo. No sé por qué razón -forma de pensar de la gente, de convivencia, ideas políticas- . Está todo muy paralizado, habría que hacer muchísimas más cosas, y no tienen nada que ver los barrios del extrarradio del otro lado de la vía con el centro.

¿Qué  diferencias ve?

En el centro no tienen que pedir nada porque se lo dan sin pedirlo, mientras que en los barrios siempre tenemos que estar insistiendo. El funcionamiento del centro siempre se tiene más en cuenta y parece que Palencia solo es el centro histórico. Pasa, por ejemplo, con las fiestas de San Antolín, que a nuestro juicio tendrían que llegar a toda la ciudad.