Ha sido uno de los diestros más perjudicados por la pandemia, después de que el 12 de octubre rozara la puerta grande de Madrid…

Nadie se podía esperar esto que estamos pasando, ya no solo en el mundo taurino, sino en todos los sectores. A nivel personal, es cierto que también ha sido un año complicado para mí, pero no hay otra que tirar para adelante como se pueda.

Aquel triunfo en Las Ventas le abrió  multitud de plazas, pero el Covid hizo el resto...

Así fue, porque la verdad es que había muchos contratos firmados y muchas tardes importantes, empezando por la de Madrid del 12 de abril, que se vieron truncadas por la pandemia. 

Madrid, precisamente, donde el 12 de octubre anterior había cortado una oreja y dio una vuelta. De este modo se sacó la espina de no haber podido estar en San Isidro

Fue una pena que no me concedieran la segunda oreja ya que la tarde fue muy bonita. La temporada no había rodado como esperaba y me jugaba mucho, de ahí que fuera un día complicado y en el que me empeñé en demostrar que quiero ser figura del toreo. Y es que Madrid es mi plaza favorita, entre otras cosas porque saca siempre lo mejor de mí.

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