Aguilar de Campoo volvió a demostrar este fin de semana por qué es uno de los grandes referentes culturales de la provincia e incluso de la región. Aescena arrancaba el jueves con el claro objetivo de no dejar indiferente a nadie y, efectivamente, el Festival de Artes Escénicas de la villa galletera consiguió reafirmar su posición, no solo por la calidad de las cuatro obras representadas, sino sobre todo por haber sido, una vez más, espacio para la reflexión y la transgresión.
Precisamente, el viceconsejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Raúl Fernández Sobrino, que el sábado se acercaba hasta el Cine Amor para disfrutar de la propuesta de El Espejo Negro, defendía el papel de la localidad norteña como "nodo cultural que irradia al resto de poblaciones del territorio". En este sentido, el representante de la institución regional destacaba la apuesta de Aguilar por ofrecer una programación "cosmopolita, crítica y moderna".
Asimismo, Fernández Sobrino, que aprovechó su visita para conocer las necesidades del municipio en materia de cultura, anunció el apoyo de la Junta, "en la medida de sus posibilidades", a la mejora de las infraestructuras. "Estamos convencidos de que el medio rural necesita servicios culturales de calidad", indicó a la vez que calificó de "alegría" el hecho de que el éxito de la programación aguilarense sea la razón por la cual el Consistorio ha decidido solicitar la ayuda del organismo autonómico.
Aguilar, espacio para la cultura crítica y cosmopolita - Foto: A. BenitoLa alcaldesa de Aguilar, por su parte, agradeció la "predisposición" del viceconsejero para acercarse hasta la localidad y conocer "de primera mano" su Festival de Artes Escénicas. María José Ortega también dijo coincidir con la Junta en su intención de "proyectar la idea de que la cultura tiene que estar al alcance de todos" y se puso a disposición de la Consejería para "llevar a cabo proyectos reales".
programación de lujo. Cabe señalar, por último, que un año más los espectadores de Aguilar y su comarca han tenido la oportunidad de disfrutar de una programación de lujo, con propuestas de gran calado social que han abordado temas tan delicados como la eutanasia, el bullying, el dolor ante la muerte o la libertad de expresión.