Saldaña avanza con paso firme en la reparación del puente viejo, donde uno de sus ojos sufrió desprendimientos el martes provocados por las intensas avenidas de agua el pasado mes de diciembre. De hecho, ayer ya se vieron las primeras máquinas pesadas, pero no para actuar en la estructura, sino en el entorno del ojo que se vino abajo.
En concreto, procedieron a limpiar los entornos y a adecentar el terreno en el que se dispondrán los andamios de la obra, cuya colocación podría comenzar hoy mismo o, a más tardar, el lunes, tal y como informaron fuentes municipales consultadas por este periódico. «La piedra que está en buen estado, que es la mayoría, se reutilizará en el nuevo proyecto», avanzó a este respecto la teniente de alcalde, Ana Franco.
No hay fecha de cuánto tiempo podrían prolongarse las obras, ni cuándo se recuperará la normalidad en esta tramo. Y es que, en una infraestructura centenaria como esta, de la que se tiene conocimiento al menos desde el siglo XVI, «una cosa es lo que se prevé y otra lo que se vayan a encontrar una vez que intervengan», explicó la edil. En lo que sí coincidieron el Ayuntamiento y la Junta es en la necesidad de actuar «a la mayor brevedad posible».
Así quedó de manifiesto en la reunión que mantuvieron en Valladolid por la mañana el alcalde, Adolfo Palacios, y Ana Franco en la Consejería de Fomento, y se reafirmó horas después con la visita in situ a la zona del delegado territorial, José Antonio Rubio, y el jefe del Servicio Territorial de Fomento, Teodoro Ozarín.
Allí se confirmó que no hay peligro de derrumbamiento en más arcos, pero tampoco se descarta actuar allí donde sea preciso. Incluso se baraja la posibilidad de aprovechar la coyuntura y aplicar una capa de aglomerado. «De momento, las obras no están presupuestadas ni se han adjudicado, aunque será en breve», concretó Franco. En otro orden de cosas, el Ayuntamiento recordó la moción aprobada en pleno hace un par de años en la que se instaba a la administración regional (en ese momento el delegado era Luis Domingo González) a mejorar la iluminación en el puente.
CHD. Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Duero va a solicitar obras de emergencia para la restauración del dominio público hidráulico de las zonas afectadas por las inundaciones. Las actuaciones previstas se centran en intervenciones en los cauces de los ríos que han sufrido los efectos de las avenidas, para restaurar las averías causadas y, sobre todo, para limpiar y proteger a las poblaciones ribereñas afectadas de cara a futuras crecidas. Asimismo, se procederá a la reparación de las infraestructuras hidráulicas dañadas. Se contempla, por ejemplo, la eliminación de tapones y la retirada de los acarreos, la reparación de las márgenes y la ejecución de defensas en aquellos puntos más sensibles.