El CD Becerril pierde el partido y la categoría

David del Olmo
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La Cebrereña marcó a los tres minutos del segundo acto. Los palentinos desperdiciaban numerosas ocasiones, incluso en inferioridad. Sevi paró un penalti y el colegiado escatimó otro cometido sobre el local Vallejo

El CD Becerril pierde el partido y la categoría - Foto: Sara Muniosguren

No pudo o no supo el Club Deportivo Becerril lograr tres puntos ante la Cebrereña que prolongaran al menos una semana más su vida en la Tercera División, que de momento se acabó al caer por la mínima y ser ya imposible alcanzar la cuarta posición en las dos jornadas que quedan por disputar.

El equipo palentino adoleció un encuentro más de falta de acierto de cara a la portería rival. Algo que ha sufrido durante toda la temporada, plagada de desgracias y circunstancias que, como ayer, desembocan en derrotas que condenan al equipo a perder la categoría. El duelo ante la Cebrereña fue la gota que colmó el vaso, el tropiezo que certificó la caída a la división inferior, se llame como se llame el curso que viene.

Ocasiones generaban los morados, algunas clarísimas como la errada por Melero poco antes del cuarto de hora de juego (envió la pelota alta con todo a su favor en el centro del área). Fue lo mejor de una primera mitad que mantenía con vida a los de Edu Narganes.

Pero no era el día del equipo palentino, que justo a los tres minutos de la reanudación encajaba el único gol de la tarde, del delantero Terleira, que remataba a las redes metiendo la puntera un centro lateral de Chino.

De nuevo Melero disparaba rozando el poste a continuación. El histórico jugador morado (que tantas alegrías ha dado a sus aficionados en estos años, ayer acabó roto por la tristeza del descenso) y Vallejo volvían a rozar el gol en un remate al alimón al cuarto de hora de la reanudación.

Por si fuera poco, el Becerril se quedaba con un futbolista menos mediado el segundo acto, cuando en un penalti de Simal sobre Terleira, el colegiado le mostraba la segunda cartulina amarilla al jugador local. Su equipo jugaría en inferioridad los últimos 25 minutos. Terleira lo lanzaba ajustado y Sevi se estiraba espectacularmente para evitar el segundo tanto abulense. 

A continuación el partido se volvió más tenso (los locales apretaron y su rival se puso nervioso) y Vallejo era  objeto de un agarrón en el área muy parecido al señalado en contra del Becerril, pero esta vez no fue señalado. También había nervios en los locales (el banquillo palentino modificó, con Eloy ya preparado en la banda, una sustitución, dejando sin jugar al vallisoletano), que dispusieron de una última doble ocasión, la segunda de Franín. Pero no era el día. Acabó el duelo y el Becerril descendió.

Narganes reconocía que «cuando perdonas tanto y generas tanto como para irte al descanso al menos con un gol y no marcas, te genera ansiedad. Incluso con diez hemos jugado en su campo. Pero es la dinámica del año. Los jugadores lo dejan todo y más, pero la portería se nos hace pequeña.El fútbol tiene estas cosas. Competiremos lo que nos queda».