A falta de concretar definitivamente si Carbones San Isidro y María retoma finalmente su actividad en los próximos días, la extracción de carbón en la cuenca minera se centran actualmente en las explotaciones a cielo abierto que Unión Minera del Norte (Uminsa) opera en los términos municipales de Guardo y Castrejón de la Peña. En ambos desmontes trabajan actualmente unos cincuenta mineros a los que la compañía garantiza la continuidad de ambas explotaciones, al menos, hasta 2017.

La extracción de carbón en estos dos complejos dista mucho de la que se llevaba a cabo tradicionalmente en los pozos de interior ya que en este caso los operarios se valen de potentes excavadoras y camiones de gran tonelaje con los que se van abriendo paso hacia el subsuelo.

Una actividad con la que la Junta de Castilla y León reiteró su compromiso a principios de año con una inyección económica de 200.000 euros repartidos en siete municipios de la zona.

En concreto, recibieron esta ayuda Guardo, Velilla del Río Carrión, Santibáñez de la Peña, Castrejón de la Peña, Cervera de Pisuerga, Barruelo de Santullán y La Pernía, para la contratación de cuarenta desempleados vinculados anteriormente a la minería de carbón.

Pese a que la actividad se mantiene, los sindicatos con representación en la comarca alertan de las «deficiencias que sufren los mineros que se tienen que conformar con lo que hay».

Así, Carlos Mesa, secretario comarcal de UGT, sentencia que Victorino Alonso, el propietario de Uminsa, «se está riendo de los ciudadanos de Guardo, de los políticos y de los trabajadores porque sigue manteniendo las ayudas al carbón de interior cuando en la provincia ya solo trabaja en desmontes, una cuestión realmente lamentable».

El ugetista culpa de esta situación al Gobierno Central por «no aprobar el Plan del Carbón 2013-2018, que todavía sigue en el aire y del que ni empresarios ni trabajadores saben nada aún».

En esta nueva norma que regirá las explotaciones mineras de la provincia, se mantendrán las subvenciones a las comarcas mineras, «aunque de manera mucho más reducida», adelanta el sindicalista.

De forma paralela, Mesa hace balance de los últimos meses en la cuenca asegurando que este año «ha sido dramático en el terreno laboral y vergonzoso en la postura de la mayoría de políticos de la Montaña Palentina».

‘ACOM’. Por su parte, los alcaldes de la zona continúan su lucha en la Asociación de Comarcas Mineras (ACOM), entidad en la que defienden los intereses de los pueblos a los que representan.

Esta agrupación supramunicipal de la que forman parte ocho Ayuntamientos palentinos está liderada en funciones desde hace meses por Urbano Alonso, alcalde de Cervera, quien sigue a la espera de que se constituya una nueva Junta Directiva.

«En ACOM no nos van los individualismos. Nuestro trabajo es defender a nuestros pueblos en su conjunto y a los ciudadanos que viven en ellos», explica Alonso.

Asimismo, el presidente concluye que uno de los objetivos principales que busca esta agrupación «es hacer más visibles a las cuencas mineras y ejercer presión en las Administraciones Públicas».