El proyecto Moda RE- de Cáritas Española, ya promovido en otras diócesis, permitirá en noviembre contar con una tienda de venta de ropa reciclada, en un espacio aún por definir, que creará seis empleos para personas en riesgo de exclusión en la capital. El primer paso se dio el pasado 25 de marzo al crear la empresa de inserción laboral Insertando Ilusión y la segunda fase se ha iniciado con la instalación de 16 de los 18 contenedores de recogida de prendas en la ciudad y, en breve, se continuará en varios puntos de la provincia.
Tal y como señaló ayer en la presentación del proyecto la delegada provincial de Cáritas, Gloria Alonso, el principal objetivo se centra en generar empleo para personas vulnerables y con dificultades de acceso al mercado de trabajo. «Vendrán bajo la supervisión de Servicios Sociales y cuentan con algún tipo de renta básica o han dejado de percibirla. Aquí en un periodo de entre tres y seis años, a través de un itinerario individualizado y apoyo técnico, sus conocimientos y competencias personales y profesionales para después acceder al mercado laboral ordinario», dijo.
Nuria Andrés, responsable de empleo de Cáritas, añadió el componente medioambiental del proyecto, ya que el textil es un residuo altamente contaminante. «Las prendas recogidas se clasificarán y someterán a un proceso de reciclado y reutilización realizado por empresas especializadas y el producto se pondrá después a la venta en la tienda. Así, además de generar empleo social y sostenible, se dará un destino ético a la ropa, se fomentará el consumo responsable y se respetará el medio ambiente con una gestión transparente», precisó.
Gloria Alonso añadió que mediante esta tienda de género textil de segunda mano se realizará también entrega social, «es decir, destinada a personas en situación de extrema vulnerabilidad que, con una valoración previa, recibirán ropa de vestir bonificada o gratuita, según los casos».
José Luis Rodríguez, gerente de la tienda de Moda RE-, explicó que entre junio de este año y junio de 2020 se prevé recoger en torno a 300 toneladas de ropa para alcanzar en 2023 las 400 toneladas. «El objetivo es ofrecer género de calidad y en perfecto estado como en cualquier otro comercio textil tras la selección, reciclado, higienización y etiquetado. Habrá tres trabajadores de estructura y otros tres de inserción en la tienda y las prendas que se necesiten vender se solicitaran a las empresas mayoristas que han aplicado el proceso de reutilización», señaló.
Los 16 contenedores de recogida ya instalados se sitúan en las parroquias de San José, San Marcos, San Antonio y San Ignacio; la iglesia de Nuestra Señora de la Calle; los colegios Maristas, Santa Clara, Santo Ángel, San José, Santo Domingo de Guzmán, Nuestra Señora de la Providencia y López Vicuña; los centros asistenciales de las Hermanas Hospitalarias y San Juan de Dios; el centro comercial Las Huertas y la Diócesis de Palencia (Obispado).