El Destino Palencia se llevó una agónica victoria de Oviedo tras un trepidante último cuarto en el que las ventajas alternativas pusieron en vilo el triunfo de los palentinos que casi todo el partido estuvieron por debajo en el marcador. La aparición de Purifoy, la consistencia de Smith y Borovnjak, la buena dirección de Rodríguez junto a dos triples imposibles de Massarelli posibilitaron un triunfo trabajado y merecido de los palentinos.
El equipo de Arturo Álvarez, que regresaba a Oviedo, comenzó con soltura y la lección aprendida, aunque la intensidad del Oviedo apabulló a los palentinos. Un parcial de 6-0 de los ovetenses reflejó unos minutos aciagos de los palentinos. Un triplazo de Smith redujo las diferencias aunque respondió Brown con otro triple sideral al que sumó falta adicional (9-5). Se fue Richotti y salió el argentino Massarelli. El balance defensivo de Destino Palencia era bastante flojo y además Arteaga comenzaba su dominio bajo los tableros. La hundía Smith que se iba a los siete puntos. Dani Rodríguez daba pinceladas de su clase pero el equipo seguía demasiado blando en defensa. Lo mejor, con todo, era que los morados no perdían la estela en el marcador (13-9) pese a que mostraba mucho desacierto en el lanzamiento. Dos tiros libres de Massarelli rompieron unos minutos de sequía anotadora. Pero el Oviedo seguía haciendo mucho daño en el juego interior y un mate estratosférico de Kasabele y otra canasta del congoleño en el último segundo agrandaron y registraron la máxima diferencia.
El control del rebote seguía siendo del Liberbank. La defensa individual del Destino Palencia seguía siendo débil. Le costaba al Palencia superar las líneas defensivas de los de Lezkano. No movían bien el balón los de Álvarez y sus ataques acababan penalizados por sus malas decisiones. Ni anotaba ni defendía un Destino Palencia que estaba nueve por debajo (22-13).
Tuvo que pedir tiempo muerto Álvarez porque su equipo se estaba precipitando y hundiendo. El 30-18 ponía el partido muy cuesta arriba. Le salía todo al Liberbank, que era más intenso y agresivo que un equipo rival que no tenía las mismas ganas. Los tres triples liberados de Speight destapaban las carencias defensivas de los palentinos. Borovnjak era el único que respondía, lo obligó a Lezkano a pedir tiempo muerto con 33-25.
Empezó a precipitarse también el Liberbank y Borovnjak anotó para bajar la desventaja a cinco puntos. Empezó también a mejorar la defensa palentina y el Liberbank perdía balones, fallaba tiros y agotaba posesiones. A dos puntos llegaron a ponerse los morados.
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