La autopsia realizada al cuerpo sin vida hallado este lunes junto a las vías del tren en el término municipal de Gimilacón (Ávila) confirmó este mediodía que se trata de Iván Díaz, el joven desaparecido durante la madrugada del domingo en Paradinas de San Juan (Salamanca). Según confirmó la Subdelegación del Gobierno, bastó para resolver la identificación con la prueba forense de la necrorreseña dactilar.

Se confirma de este modo la peor noticia para la familia del joven que desconocía su paradero desde que el coche que conducía, propiedad de su padre, apareciera el domingo con signos de haber sufrido un accidente. La Guardia Civil, los Bomberos de la Diputación, voluntarios de Cruz Roja y vecinos de la zona, con la ayuda de un helicóptero y varios drones de particulares, batieron sin éxito la comarca peñarandina en busca de alguna pista durante las jornadas del domingo y lunes.

Sin embargo, nada se supo hasta las 18.00 horas de ayer cuando el maquinista de un tren de carcanías de la línea entre Ávila y Salamanca detuvo la marcha del convoy al divisar el cuerpo junto a las vías. Fue quien dio la voz de alarma y alertó a las autoridades que, desde un primer momento, consideraron que podría tratarse del joven de Paradinas. De hecho, la Subdelegación del Gobierno en Salamanca reconoció en las últimas horas que se trataba de un hombre joven con "rasgos compatibles" con los de Iván Díaz.

El levantamiento del cadáver se produjo ayer sobre las 21.15 horas del lunes antes de ser trasladado al Instituto Anatómico Forense de Ávila donde se realizó la autopsia que confirmó oficialmente la muerte del joven. La investigación, que está en manos del Juzgado de Instrucción de Arévalo (Ávila), sigue abierta para determinar lo sucedido y conocer cómo el cuerpo pudo aparecer a 15 kilómetros de donde se encontró el coche siniestrado.