El primer Auto de la Navidad

David Herrero (Ical)
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El convento de la Consolación de Calabazanos acoge la obra teatral escrita en castellano de autor conocido más antigua, Gómez Manrique

El primer Auto de la Navidad - Foto: Óscar Navarro

Emoción, ternura y tradición definen el Auto del Nacimiento de Nuestro Señor de Gómez Manrique, considerada como la primera obra teatral escrita en castellano de autor conocido. El escritor palentino, natural de la localidad de Amusco, escribió la obra entre 1458 y 1468, solicitada por su hermana María, vicaria del convento de la Consolación de Calabazanos en Villamuriel de Cerrato, en principio para ser representada el día de Nochebuena en el interior de la iglesia por las propias religiosas.

La obra «se representa desde el principio en este convento de forma ininterrumpida, es decir, más de 500 años seguidos». Por tanto, el auto se convierte «en la representación teatral continuada más antigua del mundo», la cual tiene lugar a lo largo de todo el fin de semana, explica a la Agencia Ical el alcalde de Villamuriel de Cerrato, Roberto Martín.

Entre los principales elementos a destacar de esta pieza, que en realidad es un conjunto de bellísimos cuadros, es que se trata de la primera obra teatral escrita en castellano de autor conocido, donde «ya no es una obra de poemas sueltos, dado que los personajes dialogan entre ellos». Como temática, los arcángeles cuentan a la Virgen y San José que van a tener un niño, además de ofrecer la adoración de los pastores.

A mayores, como uno de los momentos esenciales, unos ángeles, representados por chavales de cinco años, presentan al Niño Jesús todos los elementos de la Pasión. Por último, la representación concluye con el canto de un villancico castellano. Un conjunto que posiciona al auto como la máxima representación de la sensibilidad religiosa de la época y se anticipa como pionera de las grandes obras religiosas del Renacimiento.

MONASTERIO. El regidor subraya que el Auto de Gómez Manrique «no es solo importante por ser la primera obra en castellano, sino también porque se representa en el lugar para el que fue escrita». Un escenario destacado, al ser un convento en manos de una congregación de clarisas desde sus orígenes. Y es que, el real convento de Nuestra Señora de la Consolación, de la orden de Santa Clara, fue fundado en 1440 sobre un priorato benedictino anterior patrocinado por la familia Manrique.

A la iglesia se accede desde el patio recoleto que, en muchas ocasiones, sirvió para celebrar obras de teatro representadas por las mismas monjas. La iglesia, única parte visitable del monasterio es, precisamente, el elemento más moderno del mismo. De esta forma, su aspecto exterior, caracterizado por su austeridad, ocasionó la nomenclatura de «El Escorial de Adobe, donde destacan por encima del resto los claustros y los artesonados», explica Roberto Martín.

En el claustro, del siglo XVI y con bóveda estrellada, se encuentra el sepulcro de la fundadora del convento, doña Leonor, que murió en 1470, compuesta de piedra y policromía. Además, la estatua que muestra es una clarisa con las manos unidas en actitud de oración, la cual es atribuida al escultor castellano Alejo de Vahía.

ACTIVADES PARALELAS. Desde el Ayuntamiento «no solo se ha querido resaltar la representación como tal, sino que se ha organizado una especie de homenaje a la figura de Gómez Manrique, al igual que dar a conocer el convento de la Consolación», detalla a la Agencia Ical el concejal de Cultura y Humanidades, Juan Antonio Obispo.

Así, tanto el sábado como ayer domingo se organizaron recorridos guiadas a las partes visitables del convento y al palacio de la Reina, a través del grupo de teatro Cigarral. Al mismo tiempo, el patio estuvo ambientado con decoración medieval, con la participación de un desfile militar y la instalación de un mercado, donde las propias clarisas vendieron sus dulces y productos, así como un puesto del ejército, una taberna y una especie de hospital real.

Además, antes del comienzo del propio auto, el claustro del palacio de la Reina acogió una pequeña representación teatral, a cargo de los tres grupos de teatro, en la que se simuló el momento en el que la reina Isabel se acercó al convento de Calabazanos a ver dicho auto. Esta pequeña obra finalizó con la reina a caballo.

Obispo recalcó la labor de Cigarral, Cachivache y A ninguna parte teatro, ya que ambas representaciones corrieron a cargo de los tres grupos de Villamuriel, los cuales «están consolidados a lo largo del tiempo». Asegura que «llevan años trabajando muy bien por dar a conocer a todos los palentinos la historia teatral».

INTERÉS TURÍSTICO. Por su parte, el alcalde de Villamuriel de Cerrato, Roberto Martín, apunta que la solicitud de fiesta de interés turístico regional se inició hace más de cinco años, durante la legislatura en la que gobernaba el Partido Popular en el Ayuntamiento. En estos últimos días, el Partido Socialista ha preguntado en las Cortes cómo iba el proceso, «interés que agradece», pero recuerda que todo nació en su momento por parte del PP.

Martín anunció que desde el Ayuntamiento y la Diputación se va a trabajar para que se consiga la declaración, quien adelanta que «se va a apostar por una vía paralela para conseguir que el texto sea declarado Bien de Interés Cultural e Inmaterial, al ser una joya literaria que pertenece a la historia del teatro en castellano y universal».

En este sentido, afirma que «han intercambiado impresiones con algunos responsables de la Junta, los cuales han recogido de buenas impresiones este camino». De esta forma, desde este momento, se va a trabajar para poder obtener ambas distinciones, donde «el apoyo de todo partido político será bienvenido», apostilla.