El Índice de Producción Industrial (IPI) experimentó el pasado mes de julio en Castilla y León una caída del 0,1 por ciento, la más baja del país y lejos de la media nacional, que en este periodo fue del 6,4 por ciento. El retroceso de la Comunidad fue generalizado en el resto de autonomías como consecuencia del parón de actividad por la declaración del estado de alarma ante la incidencia por la pandemia del coronavirus COVID-19, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística y recogidos por Ical.

La tasa anual de la producción industrial disminuyó respecto a julio de 2019 en todas las comunidades autónomas. Los mayores descensos se produjeron en Baleares (24,2 por ciento), La Rioja (18,4 por ciento) y Canarias (15,9 por ciento). Y las menores bajadas, en Castilla y León (0,1 por ciento), Región de Murcia (1,5 por ciento) y Extremadura (2 por ciento). 

El Índice de Producción Industrial corregido de efectos estacionales y de calendario presentó en julio una variación del ?6,4 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. Esta tasa es 7,9 puntos superior a la registrada en junio. La serie original del IPI experimenta una variación anual del ?6,4 por ciento, una tasa que es 3,6 puntos superior a la del mes de junio. Todos los sectores presentan tasas anuales negativas en los índices corregidos de efectos estacionales y de calendario. Los mayores descensos se produjeron en Bienes de equipo (?12,6 por ciento) y Bienes de consumo duradero (?6,1 por ciento).