El juzgado de lo contencioso-administrativo de Palencia ha estimado la demanda de un opositor a Policía Local y ha establecido que sea revisada su calificación en la prueba de aptitud psíquica, sin que la de aptitudes sirva de filtro previo a la evaluación de la prueba de personalidad, de manera que el tribunal calificador deberá pronunciarse conjuntamente sobre ambas, la de aptitudes y la de personalidad, para emitir la calificación de apto o no apto de este aspirante. 

El juez, en la sentencia a la que ha tenido acceso Diario Palentino, establece que una vez acordada la nueva calificación, si dicha evaluación fuere la de apto, «habrá de convocar al demandante para pasar el oportuno reconocimiento médico y, si también fuese superado este, deberá, según la calificación final obtenida y siempre que estuviere entre las 38 mejores, ser propuesto como funcionario en prácticas.

Se trata de una de las seis primeras sentencias individuales dictadas al respecto y en los próximos días se publicará el resto, todas ellas con la misma argumentación procesal, según indicaron a este periódico fuentes de este proceso judicial.

Hay que recordar que trece opositores decidieron acudir al juzgado de lo contencioso-administrativo tras no prosperar ante el Ayuntamiento su queja y su petición, a través de un escrito de la  anulación del test psicotécnico y la realización de una nueva evaluación, al considerar que el hecho de que solo 48 de los 141 opositores que pasaron las pruebas físicas lo hubieran superado era totalmente anormal.

42 plazas. La oposición se estableció para cubrir 42 vacantes de agente del cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento (31 mediante oposición libre y 11 en el turno de movilidad mediante concurso oposición).

El juez explica en su dictamen que el tribunal calificador había determinado que la prueba psíquica fuera diferenciada según el turno, no solo por calendarios, si no también en su consistencia, habida cuenta que la finalidad de esta prueba era la idoneidad del aspirante al perfil profesional de la plaza.

El magistrado entiende que el tribunal calificador decidió, «por su cuenta», no seguir las bases de la convocatoria a la hora de realizar la prueba de aptitud psíquica, principalmente, diferenciando a los aspirantes del turno de movilidad de los aspirantes del turno libre; y anteriormente practicando el reconocimiento médico de los del turno de movilidad antes de que los mismos superaran la eliminatoria prevista para evaluar su aptitud psíquica. 

«Como consecuencia de esa diferenciación de trato, se produjo una discriminación favorable para los aspirantes del turno de movilidad en perjuicio de los aspirantes del turno libre, de modo que la asistencia técnica especializada para practicar la prueba de aptitud psíquica de los primeros se recabó de la jefatura de Bienestar Social del Ayuntamiento, sin que se justificase la intervención de la titular de dicho puesto a la hora de seleccionar a unos funcionarios que podrían integrar, de superar el proceso selectivo, la plantilla de agentes de la Policía Local», mantiene el magistrado.

LA CONVOCATORIA. El Ayuntamiento publicó en noviembre de 2019 el listado de los opositores que  superaron el examen teórico al que se presentaron 399 personas en el turno libre del 18 de octubre. Un total de 227 aspirantes lograron superar el examen con éxito, es decir el 56,8 por ciento de los convocados. Además, los cinco opositores que se presentaron a través del turno de movilidad, es decir, que ya son policías locales en otros destinos de Castilla y León, aprobaron también su examen. 

El segundo ejercicio de la prueba de conocimientos se celebró el 12 de noviembre, en las instalaciones de la UNED. La prueba consistió en responder por escrito durante un tiempo máximo de 45 minutos al planteamiento de un ejercicio práctico relacionado con el temario indicado. Esta prueba era clave, ya que indicaba el nivel de los aspirantes para afrontar el día a día del que podía ser su trabajo si lograban la plaza.

Los que superaron esta prueba debieron enfrentarse a las físicas -velocidad, resistencia, natación, lanzamiento de balón y salto de longitud-, de forma que solo los que quedaron tuvieran que someterse a los test de personalidad y psicotécnicos, para acabar con un reconocimiento médico.