Verano con el balón

David Correia
-

El Balopal reúne a decenas de niños que disfrutan de este deporte en sus vacaciones estivales

Verano con el balón - Foto: Óscar Navarro

Pasar el verano disfrutando del balonmano. Ese es el objetivo del CD Balopal con el campus que organiza por primera vez en esta época del año. Se trata de un programa en el que todo rueda alrededor del balonmano, pero que no se reduce a este deporte, sino que diversas actividades están al servicio de los palentinos más pequeños. 

«Es un campus de tecnificación de balonmano, hacemos un poco de técnica y táctica con los más mayores y el grupo mediano, trabajando y perfeccionando bote, desplazamiento y defensa, y con los más pequeños hacemos actividades más lúdicas relacionadas con el balonmano», asegura Juan Ignacio Velasco, organizador del mismo.

Pero el balonmano no es el único ejercicio que realizan los niños, ya que el campus se desarrolla en distintas instalaciones de la capital con el objetivo de que los inscritos puedan realizar el mayor número de juegos y actividades posible. «Practicamos otros deportes y actividades acuáticas, vamos a la piscina e intentamos que los niños que vienen se lo pasen lo mejor posible y aprendan lo máximo que puedan», afirma Juan Ignacio.

Verano con el balónVerano con el balón - Foto: Óscar NavarroLa piscina en particular es uno de los servicios más demandados por los pequeños. En días en los que el sol aprieta, el poder darse un chapuzón es una gozada para ellos. Además, los niños afirman que en el agua se divierten con juegos que ellos mismos se han inventado. No están dispuestos a aburrirse.

El campus vive su estreno veraniego, ya que en años anteriores, a pesar de la intención del club en ofrecerlo, no consiguió salir adelante. «Es el primer año que lo hacemos en los meses de junio y julio, a pesar de que lo llevábamos intentando sacar varias temporadas atrás», dice. Sin embargo, años atrás se pudo celebrar en las vacaciones de Navidad y Semana Santa.

Los protagonistas, sin duda, son los niños y niñas que se han apuntado al mismo. Se trata de pequeños de entre ocho y 14 años, nacidos entre 2007 y 2012, ambos incluidos, que pudieron apuntarse en tres turnos.

El primer turno se celebró entre el 24 de junio y el 12 de julio, el segundo turno abarcó entre el cinco y el nueve de julio y, por último, el tercer turno, entre el 12 de julio y el 16. Varias semanas repletas de balonmano.

Los participantes tuvieron la opción de repetir, es decir, pudieron inscribirse en tantos turnos como quisieran. De tal forma, hay niños que estuvieron casi un mes disfrutando del balonmano y aprendiendo los valores de este deporte. «Tuvimos alrededor de 30 niños por turno, que es el número que esperábamos cuando lo preparamos. En verano hay un montón de campus y existe el problema de que los niños tengan que cuadrar las vacaciones con ello, por lo que estamos muy contentos con la acogida que ha tenido. En cuanto a la opción de repetir en varios turnos, no hubo restricciones con eso, de hecho tuvimos 10 participantes apuntados para los tres turnos», explica Juan Ignacio.

INVITADOS DE LUJO. Sumado a las experiencias que los niños vivieron en este campus, tuvieron la posibilidad de conocer a iconos del balonmano, ya que el campus recibió la visita de deportistas reconocidos en el mundo de esta disciplina. Uno de ellos es José Javier Jota Hombrados, exjugador profesional de balonmano, que ha sido 245 veces internacional, tres veces campeón de la Champions de balonmano, campeón del mundo con España y medalla olímpica con la selección.

También acudieron invitados de lujo como Miguel Ángel Velasco, entrenador del Club Balonmano Logroño La Rioja de la Liga Asobal, y los hermanos Martínez Lobato, jugadores del Recoletas Atlético Valladolid de la misma liga. Unas visitas muy especiales que seguro que los pequeños tardarán en olvidar.

¿Y si nunca se ha practicado este deporte? Eso no es problema, ya que pudo acudir cualquier niño que quiso, sin necesidad de haber jugado al balonmano alguna vez. Esto hizo que muchos participantes estuvieran dando sus primeros pasos en el deporte, además de pasar unos días agradables relacionándose con los demás inscritos y participando en los juegos que los monitores pusieron a su disposición. «Aquí pudo venir cualquier niño que quisiera pasárselo bien. Tuvimos muchos que nunca habían jugado y participaron igual. Vinieron, aprendieron con nosotros y si les gustó pueden empezar a jugar», explica Juan Ignacio.

El verano es una época en la que los campus, campamentos y demás actividades están a la orden del día, con la finalidad de brindar a los más pequeños de la casa una experiencia memorable. Muchos han optado por formarse en el balonmano, mejorar en distintos aspectos del juego, empaparse de los valores del club y, sobre todo, pasar un verano divertido gracias a los juegos que prepararon para ellos. Además de la importante labor de relacionarse con los demás, conocer a gente distinta y hacer amigos nuevos.

Los participantes afirman «habérnoslo pasado muy bien estos días y haber aprendido cosas nuevas». También aseguran que sus monitores les han ayudado en muchos aspectos del balonmano y que lo han hecho de una manera «muy divertida», por lo que están «encantados».

Un día llegó el momento en el que tuvieron que decir adiós al campus y despedirse de sus monitores y compañeros. Pero lo que está claro es que a pesar de que esta experiencia llegara a su fin, a los niños se les quedarán guardados en la memoria para siempre los buenos momentos vividos estos días.