La oposición logró forzar al equipo de Gobierno de PP y Cs a incrementar su implicación en la lucha contra el Covid-19 con la puesta en marcha de más medidas para la población y los sectores más afectados. Lo lograron a través de dos mociones durante el pleno celebrado ayer que, sin embargo, difícilmente se materializarán en algo positivo para los palentinos. 

En la primera, PP y Cs apoyaron la petición de Vox para garantizar el suministro gratuito de mascarillas higiénicas o quirúrgicas, mientras sean de uso obligatorio, a los vecinos mayores de seis años. Así, sobre el papel, una medida a la que nadie se opondría. Siempre que no tuviese que pagarla, claro, de ahí que el texto, defendido por la edil Sonia Lalanda, puntualizase que el Ayuntamiento debe exigir «a la Comunidad su financiación y al Gobierno de España su financiación parcial cuando su uso deje de ser obligatorio». 

«No sabemos si será factible hacer tal desembolso para los cerca de 70.000 ciudadanos, ya que supondría tres millones de euros al mes, inasumible para las arcas municipales», reconocía la edil del PP, Raquel Martín.

Pero como pedir es gratis, y contra ese vicio siempre está la virtud de no dar, Cs se unía a la fiesta porque al Ayuntamiento le gustaría «dar ayudas a las que están en situación de especial vulnerabilidad para que puedan adquirirlas», sostuvo su portavoz, Urbano Revilla. 

Incluso el PSOE, dio por buena la creación de «un banco de mascarillas para la gente que más lo necesita», según explicó su portavoz, Miriam Andrés que, si finalmente no terminó apoyando la moción fue porque Vox se negó a retirar el punto de la moción en el que urgía la modificación de la Ley del IVA para declarar exenta la adquisición de mascarillas.

Con la certidumbre de que la moción jamás se llevará a cabo en los términos en los que fue defendida, PP, Cs y Vox votaron a favor, mientras que PSOE y Ganemos, lo hicieron en contra. Solo Ganemos fue coherente desde el principio, dejando claro que «la inversión es inasumible».

La segunda moción que torció el brazo del equipo de Gobierno la defendió el PSOE con el objetivo de que se adopten medidas de refuerzo a los colectivos castigados por la pandemia.  En total, una decena aunque solo dos de adopción directa por el propio Ayuntamiento: la dotación de una partida presupuestaria para la creación de los Palencia Bonos y la creación de una mesa de trabajo con representantes de los sectores perjudicados para la coordinación de medidas y ayudas y la programación de un plan de desescalada participado.

Las tres del Gobierno estaban vinculadas a los Ertes y el impulso a un plan de apoyo a la hostelería; y las cinco restantes iban dirigidas a la Junta, tales como la convocatoria inmediata de una línea de subvenciones directas para autónomos y empresas de al menos 40 millones de euros; medidas de ayuda para aligerar la carga que supone el pago del alquiler de los locales; la puesta en marcha de un cheque resistencia para microempresas; una línea de ayudas a las asociaciones profesionales; y establecer un canal de comunicación directa con los representantes de los empresarios del sector para la elaboración de estas medidas.

Su debate duró 70 minutos. Ganaron los reproches y las acusaciones cruzadas sobre quién tiene que pagar esas medidas, y perdieron los ciudadanos, que difícilmente -al menos tras ver el ánimo mostrado por los ediles- verán cumplido alguno de esos puntos pese a que la moción del PSOE salió adelante gracias a los votos de Ganemos y Vox, cuya portavoz puso un punto de cordura que debería ser el leitmotiv de todo pleno: «Lo que es bueno es bueno, independientemente de quien lo proponga».

Una calle para la atleta Conchi Paredes

El pleno aprobó por unanimidad el inicio del expediente para dar el nombre de la atleta palentina Conchi Paredes a una calle de la ciudad. Concretamente, está ubicada en el barrio de San Antonio, entre las calles de Juan Antonio Bardem y San Antonio. «Un gesto que reconoce su trabajo, su trayectoria y el haber llevado el nombre de Palencia por todo el mundo», aseguró el alcalde, Mario Simón. / óscar navarro