Nació en 1959 en Llánaves de la Reina (León), pero se crió desde los dos años en Guardo. Entre sus influencias literarias se ve reflejada en Philip Roth y Juan Goytisolo. Tras cursar estudios en Magisterio en Barcelona, regresó a su localidad de origen, donde sigue residiendo en la actualidad.
Julia Estrada es también escritora y acaba de publicar una serie de relatos intimistas en el libro Otra tarde sin Mar, cuya salida a las librerías quedó paralizada por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Publicado por M.A.R. Editor, el libro indaga en el alma de la mujer, en su realidad, sensible a personajes de su entorno en Castilla y León, que cuenta una realidad próxima sobra la que no se suele reflexionar.
Como un calidoscopio en el que se juntan «la soledad de una mujer mayor, la recuperación del pasado, la lucha por sacar partido a la vida de enfermo, los internados femeninos, el recuerdo de aquellos años en los que llegó a España la libertad, el placer de un viaje o una lectura en la playa», la publicación profundiza en historias «a veces tristes» en cuya belleza no se repara hasta mirarlo desde la lejanía.
Con un ritmo narrativo ágil, la autora guardense construye los argumentos a través de los que los personajes de Otra tarde sin mar cuentan momentos de la existencia en los que tras las pérdidas y fracasos que conlleva vivir, se dispone «de pocos aditivos más para aderezar los días que el amor, la tristeza o la desesperación». Y también de la alegría y la esperanza que salvan del abismo, «al que no en pocas ocasiones parece precipitarnos lo que sucede sin que podamos intervenir».
De hecho, en el prólogo de la obra, integrada por diez historias que sumergen al lector en los pequeños dramas de la gente corriente, el escritor palentino Asier Aparicio destaca la capacidad de la autora de «hacer entendibles las emociones íntimas y expresarlas con pretensión de belleza». Y añade: «en sus páginas, ya enlazadas a vuestras manos, se halla la pasión de quien mira a la vida al igual que ama las palabras».
«Se colaron en su interior unos sentimientos cuya profundidad no era capaz de describir con palabras», afirmó Philip Roth, y ese parece ser el espíritu de este libro que también responde a la idea de la escritora alemana Natascha Wodín, para quien «la literatura es, probablemente, siempre, una aleación de ficción y verdad».
Respecto a su trayectoria, Julia Estrada ha trabajado como educadora de adultos, directora de la Casa de Cultura y, en los últimos años, como técnico de Calidad y Uso Público del Parque Natural de la Montaña Palentina. Además, es miembro del Grupo Literario Guardense y Jurado Permanente de su Concurso Internacional de Cuentos. Socia fundadora del Ateneo de Palencia, es también integrante de su Sección de Literatura.