La directora general de Salud Pública de Castilla y León, Carmen Pacheco, aseguró hoy que la previsión es que el número de positivos por COVID-19 en Aranda de Duero (Burgos), que está confinada para evitar la propagación del virus, sea inferior a los 230 casos registrados ayer. "A lo largo de los próximos días saldrá, evidentemente, algún positivo entre los contactos de los casos detectados. Hoy, todavía estamos haciendo la extracción de nuestra base de datos pero por lo visto anoche, no serán tantos como los de ayer", apuntó esta mañana.
En una entrevista concedida al programa Hoy por Hoy, de la Cadena Ser, y recogida por la Agencia Ical, Pacheco reconoció que la decisión del confinamiento del municipio burgalés vino determinada por el incremento "muy importante" de casos en los últimos siete días, con respecto a la semana anterior. "Hemos encontrado agrupaciones familiares y pequeñas. Los casos iniciales partieron de algunos ámbitos de la restauración en Aranda pero, luego, ha sido muy difícil seguir el hilo de esos brotes", expuso. Ante el aumento "exponencial" de casos, la directora general de Salud Pública subrayó que la Junta optó por adoptar las medidas medidas sanitarias preventivas de carácter "coercitivo" como la restricción de la libre entrada y salida de personas del municipio, salvo los desplazamientos, "adecuadamente justificados".
Carmen Pacheco destacó que el porcentaje real de asintomáticos en Aranda de Duero es inferior al anunciado ayer del 90 por ciento. Una rectificación que atribuyó a la dificultad de registrar "tantos" casos. Eso sí, manifestó que la ratio de personas afectadas por el coronavirus en Castilla y León es alta, hasta el punto de que ronda el 50 por ciento, que en Aranda de Duero será un poco más alto. Añadió que la media de edad de los positivos en la localidad burgalesa es de 35 años, con "muy poca" afectación a partir de los 70.
"Goteo constante" en Soria
Preguntada por los brotes en otros puntos de la Comunidad, la directora general de Salud Pública afirmó que la situación es "desigual" entre las provincias. En concreto, mostró su preocupación por Soria, que ha sido una de las provincias más afectadas durante la pandemia y que ha mantenido un "goteo constante" de casos. "Todavía tenemos unas tasas bastantes altas y tratamos de controlar la situación", afirmó. También se refirió al aumento de número de casos en la provincia de Salamanca, pero recordó que son brotes, con un escaso número de personas afectadas y, por lo tanto, controlables.