Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


Vacaciones de invierno

12/01/2022

Estas semanas posteriores a las festividades navideñas y de fin e inicio de año son muy habituales para que muchos restaurantes cierren unos días o incluso alguna que otra semana para tomarse sus vacaciones. Uno de los 'memes' que circulaban estos días por las redes sociales y los grupos de Whatsapp de colegas de profesión es una viñeta en la que aparecían, sobre la fecha de este pasado lunes 9 de enero, el dibujo de una persona apesadumbrada y cabizbaja de camino al trabajo en su oficina, y otro dibujo de un camarero feliz, alegre y saltarín, ambos estados de ánimo provocados por la finalización de las navidades.
Porque una de las facetas más duras y antisociales que tiene trabajar en la hostelería, sino la principal, es ir al revés del ritmo mayoritario de la sociedad; los fines de semana son los días que más trabajo suele haber en los restaurantes, precisamente porque el resto del mundo es cuando menos trabaja. En las zonas más turísticas, los veranos y épocas vacacionales concentran los picos de trabajo más intensos, porque es cuando el resto del mundo tiene más vacaciones. Lo mismo que con los horarios, se trabaja más a las horas que la mayoría de la sociedad ha finalizado su jornada laboral, o cuando se toman los descansos dentro de ella.
Y este remar a contracorriente es muy duro, tiene muchas cargas emocionales y de limitación de las relaciones sociales y familiares; hace poco me comentaba una persona cercana que observaba a los camareros, cocineros y sumilleres en sus relaciones de amistad, y que les veía como grupos muy cerrados o endogámicos, relacionándose socialmente con colegas de profesión mucho más que con otro tipo de amistades. Y tiene, creo, gran parte de razón, pienso que más allá del hecho natural de un vínculo provocado por compartir un oficio o una pasión, por el hecho de compartir unos horarios que definen la hostelería en multitud de ocasiones como algo mucho más allá que un trabajo, como una forma de vida.
Así que espero que el muy merecido descanso sea muy agradable y placentero para todo el personal que esté pudiendo disfrutar de estas vacaciones de invierno, para cargar pilas, disfrutar del tiempo libre y descargar estrés al máximo. ¡Disfrútenlo a tope!