Memorias personales y políticas con 97 años

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Eutiquio Gaisán Valle fue alcalde de la localidad cerrateña de Cubillas de Cerrato durante 38 años, además de otros ocho como diputado provincial por el partido judicial de Baltanás

Memorias personales y políticas con 97 años

Eutiquio Gaisán Valle fue alcalde de Cubillas de Cerrato durante una larga etapa en el franquismo y lademocracia. A sus  97 años ha escrito un libro de memorias a losefectos únicamente familiares. En cualquier caso, de este trabajo el periodista y doctor en Ciencias de la Información, el cántabro José Ramón Saiz, ha realizado un extracto de dichas memorias.

Lo que mis ojos escondían de Eutiquio Gaisán Valle es un libro de memorias, «escritas de puño y letra» como señala, de este hombre que nació hace nada menos que hace 97 años en Cubillas de Cerrato, municipio del que fue alcalde entre 1969 y 2007, es decir, casi cuatro décadas de primer regidor de su pueblo, siendo además diputado provincial durante dos legislaturas por el partido judicial de Baltanás, ya en la etapa democrática. 

En el índice de su obra, se puede encontrar todo aquello que es habitual en un libro de memorias: datos personales, memorias del servicio militar y de otros momentos decisivos de su vida, así como las referencias obligadas de su etapa de alcalde, no faltando datos sobre su salud y memorias de su pueblo palentino, desde las históricas a las fiestas religiosas y patronales, ya en la parte final de su obra, destacando las tres del año: las dedicadas a San Blas, a San Isidro y a San Bartolomé, éstas últimas consideradas como fiestas patronales que se celebran al término de época de cosecha. 

Memorias personales y políticas con 97 añosMemorias personales y políticas con 97 añosEutiquio nació el 11 de diciembre de 1923 en casa de sus abuelos, donde se crió «bien asistido»: desde su madre Aurelia hasta sus cinco tías, siendo el mayor de ocho hermanos. Recuerda que hasta que se casó con Oliva Tomé en 1947, vivió en casa de sus abuelos Francisco Valle y Juliana López, trabajando en el oficio de la construcción y en el campo en verano con motivo de las cosechas. Menciona a continuación que «sin paga alguna». 

1944 fue el año de su mili en África, emprendiendo el viaje en un transporte ferroviario que menciona como «inhumano de suciedad», llegando a Algeciras donde fueron embarcados hacia Ceuta «en una barcaza atestada de piojos y pulgas». Cuando llegaron a Tetuán, el destino, ya les habían aseado y «rapado a cero las cabezas».  No puede olvidar de su mili que sufrió de paludismo con fiebres de 40 grados, una enfermedad en la que «me las pasé putas», recuerda. Así era la vida en aquella España de los años cuarenta de cartillas de racionamiento y pobreza casi general. 

De este recuerdo escrito sobre su mili, acompaña el recuerdo gráfico, una imagen de soldado, recordando que desfilaba siempre «el primero por ser el más alto de la compañía». También evoca que en un permiso tuvo una recaída, siendo hospitalizado en Palencia «lo que supuso el final de mi servicio militar». 

Modernización agraria. Evoca Eutiquio Gaisán en sus memorias que en la década de los sesenta aportó a trabajo en la agricultura maquinaria moderna –trilladora, camión y varios tractores-, lo que le permitió «ir variando la clase de cultivo que sembrábamos, pudiendo empezar con la remolacha», llegando a recolectar un año ochocientas toneladas. Al mismo, tiempo, fue construyendo naves para almacenar la producción y adquirir nuevas tierras.

De su etapa como alcalde recuerda y transcribe íntegro su primer discurso oficial ante el gobernador civil en 1969, intervención en la que aludió, en primer lugar, a la «austera y serena soledad de vivir en el medio rural que invita con frecuencia a la lectura y a la meditación», para señalar, acto seguido, su compromiso con los vecinos como primera autoridad municipal en cuanto «a trabajar dentro de un campo de realismo, primero con palabras y después con obras… Amamos a España pero no nos gusta el abandono de sus calles, de sus fachadas y de sus servicios imprescindibles», afirmó. 

En sus memorias, Eutiquio Gaisán recuerda que la primera obra de su mandato como alcalde fue la repoblación forestal de doscientas hectáreas, viniendo luego el alcantarillado, abastecimiento de agua, pavimentación de calles, rehabilitación del ayuntamiento y centro médico, alumbrado público, rehabilitación de la iglesia, construcción de un polideportivo con frontón, restauración de las antiguas escuelas como club social, supresión de barreras arquitectónicas, restauración del cementerio, y un largo etcétera de iniciativas de una persona emprendedora y amante de su municipio natal, consciente de la necesidad de elevar los servicios municipales para mejorar el hábitat de sus habitantes. 

Afirma en sus memorias que «no ha dejado la Alcaldía ni por cansancio, ni por problemas, ni por situación económica. Lo dejo porque soy mayor, Tengo 84 años y mi familia se ha opuesto a que continúe en el cargo». Destaca, además, que abandonó el cargo de primer regidor municipal con «las cuentas claras, todos los préstamos y facturas pagadas, y un superávit de 13.300 euros para salir por la puerta grande con la misión cumplida», añadiendo que en su etapa no hubo sueldos municipales. 

HOMENAJE PÚBLICO. A Eutiquio Gaisán Valle se le tributó un homenaje público cuando decidió en 2007 no revalidar la alcaldía, lo que hubiera alcanzado sin duda alguna. Un acto impulsado por el alcalde que continuó su labor y el sacerdote de Madrid, nacido en Cantabria, José Luis Montes Toyos que ejerce desde hace años el cargo en la diócesis madrileña de responsable máximo del patrimonio histórico-artístico de la Iglesia, con asistencia de importantes personalidades de la vida institucional de Palencia.  

Eutiquio Gaisán Valle perdió en 2012 a su esposa Oliva Tome, con la que tuvo dos hijas: Carmen y Lourdes. En 2019 su hija Carmen, médico en Cantabria, también falleció. Estuvo casada con el ingeniero Agustín Montes, fallecido en 1995, que realizó de manera siempre altruista todos los proyectos técnicos que se necesitaron en el ayuntamiento, lo que significó un gran ahorro económico para las arcas municipales. Tiene cinco nietos y diez bisnietos.