El barrio del Ave María vuelve a la realidad cotidiana con un problema que acucia a unos 125 vecinos propietarios en la zona de las casas de Abella, que aún no han recibido las subveciones municipales para compensar la obra que realizaron en la acometida de agua limpia. El objetivo era el de sustituir los colectores y tuberías de uralita, al contener amianto, por otras de hierro, ya que el material antiguo es perjudicial para la salud y había que cambiarlo en base a una normativa de la UE.
Según el presidente de la Asociación de Vecinos, Cesáreo Frechilla, hace unos tres años se empezaron a solicitar las subvenciones destinadas a este fin «y la empresa Aquona ha dejado de venir y no se ha pagado a nadie de quienes hicieron obras». Según dijo, para quien realizó los trabajos -salvo cinco vecinos que no los han llevado a cabo- había una ayuda máxima de hasta 3.000 euros. «Todo se aprobó en su día pero está parado», lamentó.
Respecto a la desescalada que el barrio del Ave María ha iniciado tras el confinamiento derivado de la Covid-19, expuso que en el caso de la hostelería hay bares que tienen problemas ya que «aún cuesta que acudan clientes a las terrazas y han abierto por dar servicio, ya que muchos dudaron si hacerlo por el aforo reducido y no poder servir aún en el interior de su negocio».
Ave María pide la ayuda por cambiar tuberías de amianto - Foto: Juan MelladoEn cuanto al comercio y tiendas de alimentación, «escaso desde que se cerraron muchos esteblecimientos que no han vuelto a recuperarse», el dirigente vecinal explicó que los clientes «guardan colas con la preceptiva distancia y se usan mascarrillas, guantes y cumplen las medidas preventivas de forma responsable».
No obstante, el presidente de la asociación vecinal, aunque últimamente se ha ido corrigiendo, señaló que al inicio del desconfinamiento, en los paseos de la zona baja de la parte de la acequia en el calle Margareto «se paraba la gente en grupos y no se usaba mascarilla para evitar posibles contagios, en una actitud poco cívica», Ahora, por regla general, quien sale a pasear u otra actividad, «ya es más consciente de que poco a poco podrá recuperarse la vida cotidiana y respeta mucho más las normas».
problema de cucarachas. Otro de los problemas que ocupa y preocupa a los vecinos del barrio del Ave María desde hace tiempo es el de la acumulación de cucarachas en numerosos lugares, como la carretera del paseo del Otero, el lado de las vías de Victorio Macho, Santo Toribio o la calle Margareto.
Ave María pide la ayuda por cambiar tuberías de amianto - Foto: Juan MelladoTal y como señaló Cesáreo Frechilla, las cucarachas «salen a montones de las alcantarillas y ya se están metiendo en las casas», lo que supone un grave problema de salubridad vecinal.
«La gente viene y se me queja directamente», sostiene, al tiempo que indica que ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento «a través de un grupo de whatsapp». En ese sentido, explica que en los días de esta semana donde hubo alguna noche calurosa «había cientos de cucarachas por las calles». Al respecto dijo que no se trata de un hecho puntual, sino que se da muchos días del año.
Además, apuntó que en muchas zonas del barrio «los barrenderos brillan por su ausencia», con calles qu aparecen sucias y bolsas de papeleras sin vaciar, «lo que se agrava ya que la gente tira mascarrilas y guantes cuando pasea y con el aire caen al suelo». Finalmente, pidió al Ayuntamiento que reabra la sede vecinal para poder trabajar y hacer actividades.