"Con el segundo de mi lote tuve un tacto especial"

Jorge Cancho
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Antonio Ferrera

Esa oreja bien podría decirse que fue un culto a la sensibilidad...

Así lo he sentido yo también. Ha sido una faena con un tacto especial, con un ritmo que había que llevarlo en los sentidos. Creo que al final esa sensibilidad se transmitió a los tendidos, de ahí esa oreja.

La primera faena, para entendidos, ante un toro que pedía el carné

Con el capote hizo cosas muy raras, con enorme sentido, muy peligroso, siempre venciéndose hacia dentro. Fue faena muy para dentro, pues el toro vendía caro el dejarse poder. Faena de esas que ocultan la importancia hacia adentro pero que son más importantes que otras en las que te llevas más trofeos.

El único pero que le pongo es el mucho tiempo que ha tardado en volver a Palencia...

Así es, pero como se suele decir, nunca es tarde si la dicha es buena. Y hoy claro que lo fue.