Hace un mes el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Jerome Powell, afirmó que los tipos de interés estaban próximos a su nivel neutral y dejaba leer entre líneas una nueva subida en su reunión de diciembre. 

En este contexto, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la FED anunció ayer su decisión unánime de elevar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,5%, cumpliendo así las expectativas del consenso del mercado, que confiaba en que Powell realizaría un cuarto incremento del precio del dinero antes de que terminara 2018. 

La decisión, adoptada al término de la última reunión del año del banco central, supone la cuarto alza en 2018, pese a las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para no hacerlo.

La institución reguladora concluyó, tras el cónclave celebrado entre el pasado martes y ayer, que «algunos incrementos graduales» serán consistentes y apoyarán la expansión de la actividad económica y las condiciones del mercado laboral en el país. 

Sin embargo, los temores a una ralentización de la economía en 2019 no dejó indiferente al comité que rebajó de tres a dos las subidas previstas para el próximo año.

La economía estadounidense generó un total de 155.000 empleos no agrícolas el pasado mes de noviembre y mantuvo la tasa de desempleo en el 3,7% (6 millones de parados), según los datos del Departamento de Trabajo que reveló que se trata del nivel más bajo desde diciembre de 1969, y que, según la apreciación de los economistas, «parece que no es suficiente para el presidente». 

Donald Trump mantuvo el pasado martes sus críticas hacia la postura del banco central presidido por Jerome Powell. «Espero que la gente de la FED lea el editorial del Wall Street Journal antes de cometer otro error. No dejéis que el mercado se vuelva más ilíquido de lo que ya está. Sentid el mercado, no hagáis caso a números sin significado», aseguró Trump en su cuenta de Twitter. 

En octubre, el jefe del Ejecutivo también cargó contra la FED señalando que «se ha vuelto loca», expresando públicamente su desacuerdo con el ritmo de normalización de la política monetaria tras la subida de tipos anunciada el pasado mes de septiembre. 

Mientras, la situación de expansión de Estados Unidos marca un fuerte liderazgo mundial tras experimentar un crecimiento anualizado del 3,5% en el tercer trimestre de 2018, siete décimas por debajo de la expansión registrada en el trimestre precedente, así como la misma avanzada previamente por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno del país norteamericano. 

De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, se situó en octubre en el 2% con respecto al año pasado. La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos, se situó también en el 0,1% en tasa mensual, mientras que en tasa interanual avanzó un 1,8%.