Hubo que esperar a la segunda parte del festejo para disfrutar lo más agradable de la tarde. Los trofeos que se cortaron fueron a parar a manos de Padilla y Ferrera ante dos toros del frío lidiados en cuarto y quinto lugar.

Tarde importante para Padilla en su despedida de la afición palentina, aplaudido por el respetable con fuerza y sinceridad una vez deshecho el paseíllo. Misma sinceridad que sobre el ruedo manifestó el jerezano. Recibió fuertes olés al torear al primero de su lote lanceando a la verónica. Aplausos que se convirtieron en pitos no muy fuertes por no poner banderillas. Prueba, en el principio de faena sobre los dos pitones ganando terreno. Lo intenta de la mejor forma posible, pero aquello no acaba de tomar forma. Tan es así que corta por lo sano, coge el estoque y en la suerte contraria acaba con el de Bañuelos que muere en los medios. Padilla quiso despedirse como siempre lo han hecho los grandes: en el segundo de su lote. Lo recibió con espectacular larga cambiada de rodillas y muy toreros lances por verónicas y corridas chicuelinas para llevar el toro al caballo. Público aplaudiendo y torero con la sinceridad que le caracteriza. Brillante y arriesgado tercio de banderillas aplaudido con fuerza y de verdad.

Brindis al público y comienzo de rodillas cerrado en tablas ganando terreno. Entrega con buen toreo sobre la derecha y casi mejor con la izquierda en tandas bien rematadas. Temple en toro y torero con final rodilla en tierra. Maestro feliz y público contento y entregado. La  oreja cortada en la despedida le supo a gloria.

Ferrera tuvo que lidiar en primer lugar el sobrero al haber sido devuelto el titular tras partirse un pitón al rematar con fuerza en un burladero. Recibió una sentida ovación en el saludo que fue a mayores toreando con poder en el principio de faena en la que los muletazos con la derecha tenían el contenido de la fuerza del buen toreo. Suena la música y Ferrera la ordena callar porque él, con su toreo, la lleva dentro.

A sus manos fue a parar la oreja del quinto, al que saludó con el capote muy despacio y con clase, lo mismo que en el quite después de un soberbio puyazo de Antonio Prieto aplaudido con mucha fuerza. Brinda al público para comenzar la faena con la mano derecha, aunque fue al natural y en los medios donde nos encontramos con la verdad del buen torear sin ninguna prisa. El toreo de Ferrera hizo disfrutar al respetable, volviendo en el final otra vez a la derecha siempre bien colocado. Merecido el premio de la oreja que pudo ser mayor de no haber sido por la baja colocación de la estocada.

Luis David Adame no pudo lucir con el capote en su primero porque el toro no se lo permitió. Fue aplaudido al llevarle al caballo por chicuelinas. Brindis a Padilla en una faena con principio en la derecha ante un toro que tardaba en definirse antes de embestir y cuando lo hacía no acababa de romper como él quería y el público esperaba.

Lo intentó también de todas las maneras posibles en su segundo, tanto con el capote como con la muleta. No pudo redondear la faena deseada y que el público estaba esperando por el buen recuerdo que aquí dejó la pasada temporada.