Más conciliación y menos extrañeza

Laura Burón
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Dos empresarias y el director del segmento Agro de Banco Sabadell analizaron ayer las dificultades a las que debe hacer frente una mujer emprendedora en el medio rural

Más conciliación y menos extrañeza - Foto: Óscar Navarro

El ejemplo de dos mujeres del medio rural emprendedoras fue protagonista ayer del coloquio moderado por la periodista de La 8 Palencia, Cristina Pastor. Charo Galindo, del grupo Copaboca, y Amada de Salas, de Bodegas Remigio Salas, fueron el espejo en el que las mujeres que tengan previsto iniciar un proyecto en un pueblo palentino pueden verse reflejadas.

Junto a la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y el director del segmento Agro de Banco Sabadell, José Antonio Morante, ambas empresarias relataron cómo tomaron las riendas de una actividad con la que habían convivido desde pequeñas y, tras formarse en distintos ámbitos, regresaron a sus localidades natales (Dueñas y Tordesillas) para continuar y hacer evolucionar el negocio familiar. 

Sobre las trabas por ser mujeres al frente de un proyecto vinculado al sector agrario, Charo Galindo aseguró sentirse «afortunada», puesto que no encontró demasiadas, «quizá por el convencimiento exagerado» con el que presentó sus proyectos a entidades y administraciones, y solo apreció «caras de extrañeza». «No he visto un frenazo exagerado por ser mujer», afirmó para añadir que «todo depende de la postura con la que te presentes».

Por su parte, Amada de Salas afirmó que las mayores dificultades para llevar a cabo su idea de negocio llegaron de su entorno cercano. «A veces se te quitan las ganas de hablar con la gente de tu proyecto. El entorno puede desgastarte y darle la vuelta a esa situación ha sido mi mayor dificultad», sentenció. Aún así aseguró que la ilusión y las ganas la ayudaron a saltar esas barreras y «cuando llegan los resultados parece que ha sido fácil».

NUEVAS TECNOLOGÍAS. Para ambas, la implantación de las nuevas tecnologías en el medio rural es clave para la evolución de las empresas. En el caso de Amada de Salas, le han permitido compaginar su trabajo al frente de la bodega con su reciente maternidad, mientras que para la responsable de Grupo Copaboca es obligatorio «adaptarse a los cambios». En su caso, las nuevas tecnologías le permiten dirigir distintos centros de trabajo desde su cuartel general en Tordesillas «y además tener más vida familiar».

Tanto De Salas como Galindo hicieron algunas recomendaciones a aquellos que están pensando en emprender en el medio rural. «Que la ilusión pueda con todo lo demás, pero siempre desde la prudencia», afirmó la primera. «Es fundamental creer en uno mismo. Creer, luchar y trabajar por el proyecto», apostilló la empresaria vallisoletana.

Por su parte, José Antonio Morante hizo referencia a que «cada vez es menos raro que acudan mujeres a nuestras oficinas a solicitar financiación para sus proyectos». En este sentido, aclaró que en Banco Sabadell «nos fijamos en el proyecto no en el género de quien pide la financiación». Asimismo, coincidió con las empresarias en la necesidad de dar mayor visibilidad a las féminas. «El 37 por ciento de los perceptoras de la PAC son mujeres. Basta ya de pensar en el sector agro desde el punto de vista masculino», sentenció, para añadir que «ciertos hábitos en el sector primario dificultan la conciliación y hay que cambiar eso». 

Sobre cuestiones vinculadas directamente con la financiación de proyectos agroganaderos, Morante quiso dejar claro que también es necesario que el emprendedor asuma riesgos económicos y no solo que aporte una idea, para generar confianza en su proyecto.