La epidemia de la Covid-19 ha alterado de forma importante toda la actividad asistencial, tanto en consultas externas como hospitalarias, quirófanos y pruebas diagnósticas. Según los datos difundidos ayer a raíz de la reunión  celebrada por el Consejo de Salud de Área, a fecha de 30 de septiembre y en relación  al mismo período de 2019, el número de pacientes hospitalizados fue de 11.202, un 11% menos,  con una estancia media de 6,23 días; el de consultas de 195.839, que suponen un descenso del 25%; el de intervenciones quirúrgicas no urgentes de 5.521, que representan una  disminución del 35% menos,  debida no a suspensiones sino a no programaciones. Se registraron 28.308 urgencias, lo que  significa  una bajada del  24% con respecto al año anterior. Decir que se realizaron 36.000 pruebas diagnósticas de radiología,  un 21% menos;  2.186 colonoscopias, 1.861 gastroscopias, 448 solangiopancreatografías retrógradas endoscópicas (CPRE) y 196 broncoscopias.

El gerente de Asistencia Sanitaria, Juan Bautista López-Messa,  cuantificó el descenso en la actividad  asistencial en un 25%,  y es que tanto los datos asistenciales como  la lista de espera, si se compara a 30 de septiembre con la misma fecha del año anterior, «es una evidencia que son peores, ya que durante tres  meses no hubo prácticamente asistencia, y eso ha repercutido», afirmó. «Hay  una serie de patologías que no se han olvidado en cuanto a su tratamiento,  fundamentalmente las oncológicas y esas que requerían la intervención urgente», añadió. 

López-Messa expresó la «preocupación» en la Gerencia de Asistencia Sanitaria por el diagnóstico precoz de la enfermedad oncológica, puesto que «se puede ver retrasado por  este parón de tres meses», así como otra serie de patologías crónicas (diabetes, hipertensión) y pacientes con pluripatologías, que  «probablemente el seguimiento estrecho que se hacía  con ellos,  durante tres meses no se pudo hacer y haber llevado a agudizaciones».   

El gerente de Asistencia Sanitaria se refirió al ámbito de las infraestructuras, en el que destacó las obras en la Unidad de Cuidados Intensivos, que han supuesto una mejora en cuanto a espacios, puestos y tecnología; la adecuación de los centros de salud -circuitos Covid y circuitos no Covid, y la inversión (no relacionada con la pandemia)  que  ha supuesto la instalación de una nueva resonancia magnética y que asciende a más de 1,2 millones de euros. En un plazo aproximado de mes y medio habrá finalizado la colocación del aparato, y hasta entonces estas pruebas  se realizan en una resonancia portátil instalada en un trailer aparcado en la plaza que separa el hospital Río Carrión del edificio de Consultas. 

En Atención Primaria se continúa con una difícil situación profesional, especialmente para la cobertura de atención continuada tanto en el ámbito rural como urbano. Esta circunstancia  se ha visto «ligeramente mejorada» tras la incorporación de once nuevos facultativos tras la reciente resolución del concurso de traslados. 

Continúan existiendo dificultades para la cobertura de la plaza de pediatra del equipo de Atención Primaria de Guardo. Ha salido una nueva resolución en el Bocyl, a la espera de resolución. «Mientras tanto,  estamos ofreciendo un servicio  con  una día a la semana a través de un pediatra del Río Carrión, y se va a intentar incrementar algún día de la semana, y también que haya consulta telemática entre los médicos de familia de Guardo y los pediatras del Complejo Asistencial Universitario», explicó. 

La actividad en Atención Primaria ha registrado en total 775.000 consultas del médico de familia, 52.000 del pediatra, 544.000 de enfermería y 159.000 consultas en Atención Continuada (guardias). Se ha implantado el sistema de cita previa automatizada, con dificultades a su inicio pero que ha mejorado según se ha ido desarrollando. El sistema de cita previa «ha venido para quedarse», según se puso ayer de manifiesto en  la comparecencia posterior a la reunión del Consejo de Salud de Área. «Tiene muchas ventajas, lo que hay que hacer es mejorarlo», según el delegado de la Junta, que añadió que la app «funciona muy bien, pero tiene un rango de edad. Palencia es una provincia con muchas personas mayores, no familiarizadas con las nuevas tecnologías, sin olvidar   que la cobertura en el medio rural no es la adecuada». 

López-Messa se refirió también a las listas de espera. En Radiología son 2.665 pacientes, que han de  aguardar una  media de entre 37 y 61 días según el tipo de prueba; en las consultas son 10.423 pacientes, que tienen que esperar una media de 49 días, y en las intervenciones quirúrgicas 1.090 pacientes y una espera media de 53 días.

covid-19. En lo que se refiere a los pacientes atendidos en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia, Caupa, por la Covid-19 hasta el 30 de octubre han ingresado 850 pacientes, de los que han fallecido 142 en el Servicio de Medicina Interna.

Igualmente, respecto a la actividad frente a la pandemia, se informó en la reunión del Consejo de Salud de la adaptación de un pabellón del hospital San Juan de Dios para atención de pacientes con diversos grados de dependencia y situación clínica estable, inicialmente por profesionales de Atención Primaria y más adelante por Medicina Interna.

En la Unidad de Cuidados Intensivos han ingresado 77 pacientes críticos de los que han fallecido hasta el momento 25 y 19 siguen ingresados. Ha sido precisa la extensión de la UCI a otras áreas del hospital, como la Reanimación Quirúrgica, y la habilitación de diferentes espacios para ampliar este tipo de asistencia. Según puso de manifiesto López-Messa, en esta segunda ola se han superado los enfermos en la UCI, ya que de los 77 mencionados, 43 corresponden a esta.

El pasado mes de junio se inició por el Servicio de Medicina Interna una consulta externa para pacientes que han sufrido la Covid-19 y hasta la fecha se han atendido 324 pacientes nuevos y 187 revisiones. En septiembre se instaló en el Servicio de Microbiología la máquina Panther para PCR, que realiza alrededor de 600 pruebas diarias y se ha comenzado en Atención  Primaria y en Urgencias del hospital a realizar los test de Antígenos.

De una incidencia mínima en el tramo de 0 a 15 años a 700 casos por 100.000 habitantes

La jefa del Servicio Territorial de Sanidad, Carmen Andrés, explicó ayer tras la reunión de Consejo del Salud de Área, que en la primera etapa de la pandemia, la mayor incidencia se registró en residencias y centros de la tercera edad,  con alta mortalidad, además de estar marcada por una escasa disponibilidad de test diagnósticos. En la segunda etapa se crea la figura del rastreador y, en ambas fases, se ha hecho un estudio de cada brote detectado con las medidas preventivas oportunas.  Asimismo, desde la semana 31 se observa en Palencia un aumento progresivo de la incidencia y a partir de la semana 38, la situación se complica llegando a cifras cercanas a 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, lo que obligó a tomar medidas especiales. A pesar de esto, la situación ha seguido empeorando hasta llegar al momento actual, en el que se dan  cifras de incidencia superiores a 800 por 100.000 habitantes. La incidencia acumulada -capital  y provincia- de los últimos 14 días se sitúa en 878,8 casos por 100.000 habitantes. «Son cifras verdaderamente preocupantes, que nos hacen estar muy alerta y extremar las medidas de vigilancia y prevención, fundamentales en estos momentos», afirmó Carmen Andrés. Esta explicó respecto a los brotes,  que desde marzo hay que hablar de 413 (318 desde el 11 de mayo, cuando, al bajar la incidencia de forma importante, se decide volver a la estrategia de estudio estrecho de los contactos de cada caso confirmado para limitar la propagación). De  los 413, 192 se dieron en el medio familiar, 140 en el familiar-social, 73 en las residencias de asistidos y ocho  en centros educativos. Los 318 brotes llevan asociados 1.704 casos positivos y el seguimiento de 4.408 contactos. Desde que comenzó el curso se han dado 406 positivos (386 alumnos y 23 docentes). Andrés enfatizó en este caso en que 397 se han contagiado fuera del ámbito escolar. Carmen Andrés incidió en los cambios en la gráfica de afectación en esta segunda ola de la pandemia.  Así, mientras que en la primera la incidencia en el tramo de edad de 0 a 15 años era mínima (hasta la semana 32), en esta segunda es de casi 700 casos por cada 100.000 habitantes, similar a que se da en la de 16-29 años, y en torno a 600 en la de 30 a 39 (150 por 100.000 habitantes en la primera fase). La jefa del Servicio de Sanidad, por último, señaló respecto al cambio en el patrón de la edad de las personas afectadas, que «sí que se ha observado que las medidas y prácticas preventivas no se han llevado con la extrema seriedad que requiere la situación, y este grupo de personas jóvenes se vea ahora afectado». «Se sigue insistiendo en la prevención es ganar esta batalla», concluyó.