Corea del Norte lanzó hoy dos misiles balísticos de corto alcance, un test armamentístico similar al que realizó la semana pasada y que tiene lugar a pocos días de que comiencen las maniobras militares de Seúl y Washington a las que se opone Pionyang.
Los lanzamientos tuvieron lugar el pasado martes desde una zona próxima a Wonsan, en la costa oriental del país y el mismo área desde donde se probaron el pasado jueves otros dos proyectiles similares, informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
Los misiles cayeron en el Mar de Japón (llamado Mar del Este en las dos Coreas) tras recorrer unos 250 kilómetros, y podrían ser del mismo tipo que los lanzados hace seis días por Pionyang, según el Ejército surcoreano, que continúa analizando junto a Estados Unidos los detalles del nuevo test armamentístico del régimen.
Seúl condenó la acción y exigió a Pionyang que cese unas provocaciones que amenazan con hacer repuntar la tensión en la región, mientras las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte para la desncuclearización del régimen continúan estancadas.
"Los lanzamientos sucesivos de Corea del Norte no contribuyen a los esfuerzos para reducir tensiones en la Península de Corea, y llamamos a poner fin a estos actos", señaló el Estado Mayor Conjunto surcoreano en un comunicado.
En otro comunicado, la oficina presidencial surcoreana expresó su "fuerte preocupación" por la posibilidad de que el test "tenga un impacto negativo en los esfuerzos para establecer la paz en la península Coreana".
Los medios norcoreanos no han informado por el momento de los nuevos lanzamientos, tras señalar la semana pasada que los anteriores tests fueron supervisados personalmente por el dictador norcoreano, Kim Jong-un, y de calificarlos como "demostración de fuerza" y llamada de advertencia a los "militares belicistas surcoreanos".
Dichos lanzamientos supusieron la primera prueba militar de Pionyang tras la histórica cumbre que reunió a su líder y al presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 30 de junio en la frontera entre las dos Coreas.
Los ensayos de la semana pasada constituyeron una "solemne advertencia" de Pionyang ante los ejercicios militares castrenses programados por Estados Unidos y Corea del Sur, llamados 19-2 Dong Maeng, que se celebrarán entre los próximos días 5 y 20 y tendrán un despliegue menor que en otras ocasiones.
Los medios norcoreanos afirmaron asimismo que los proyectiles probados fueron una "nueva arma táctica teledirigida", aunque el ejército surcoreano los identificó como KN-23, una versión norcoreana del modelo tierra-tierra de corto alcance de fabricación rusa Iskander y similar al testado por Pionyang el pasado mayo.
Hay indicios de que los misiles lanzados hoy son del mismo tipo, debido a que también fueron lanzados desde plataformas móviles y a sus patrones de vuelo -los proyectiles se desplazaron a una altura de unos 30 kilómetros-, según dijo un portavoz del ejército surcoreano en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Esta serie de lanzamientos tiene lugar mientras Washington trata de reactivar el debate sobre el desarme del régimen en línea con el acuerdo alcanzado entre Trump y Kim en su última cumbre, aunque el régimen ha acusado a Washington de vulnerar lo pactado debido a sus planes de realizar las maniobras militares conjuntas.
La Administración Trump rebajó la importancia de los tests de la semana pasada al calificarla de "pequeños" misiles y de un intento del régimen por reafirmar su posición ante el probable reinicio de las negociaciones para los dos países, algo para lo que aún no hay fecha definida.