La igualdad sigue siendo la norma predominante en estos primeros partidos del Trofeo Plaspisa-Diputación. Tiene que haber un vencedor, es evidente al tratarse de eliminatorias, pero para nadie es bueno goleadas abusivas. El decidirse los partidos por cuartos ganados (con lo que como mucho se puede alcanzar un 4-0) es un giro de tuerca en aras a ese equilibrio, pero la verdad es que hasta el momento no hubiese hecho falta es normativa, pese a medirse equipos en teoría de desigual nivel. 

Sea por la motivación de jugar en un escenario diferente como es elPabellón, o tener que amoldarse a la normativa de fútbol-6, los encuentros en este torneo distan mucho de los de la liga provincial. Y en el que nos ocupa sucedió lo mismo.

Pan y Guindas partía como víctima al jugar en Segunda División, pero realizó un partidazo, con mucho orden en el terreno de juego y haciendo mucho daño en sus llegadas al marco rival. Izan, el punta rojillo, se echaba al equipo a sus espaldas, generando la mayor parte de las situaciones de peligro. El juego de Pan y Guindas era más coral, funcionando como bloque, pero con apuntes de calidad, como en el caso de Manuel.

El partido llegó vivo al último cuarto. Pan y Guindas seguía teniendo opciones, pero el gol de Rodri les obligaba a una machada sin demasiado tiempo, aunque siguiesen generando peligro de gol y poniendo a prueba al felino Juan Carlos. Partido de guante blanco, de exquisita deportividad por ambos equipos y aficiones.Pelillos a la mar sobre el pasado. San Telmo es el primer equipo arambol en llegar a cuartos y Pan y Guindas se despide por la puerta grande.