Los recibos no domiciliados del Impuesto de Bienes Inmuebles, popularmente conocido como contribución, podrán abonarse sin recargo alguno hasta el próximo 30 de septiembre en un período voluntario que arrancó en la jornada de ayer. Por el contrario, los domiciliados, que alcanzan los 68.765, o lo que es lo mismo un 82,65% del total (83.193), se benefician de un pago en dos plazos y de un descuento del 3% en la cuota líquida, se pasarán al cobro los días 1 de julio (60% del total) y 1 de octubre (40% restante).

Este impuesto mantiene congelado un ejercicio más el tipo que marca el Ayuntamiento, pero incluirá la actualización la valoración del inmueble aprobada por el Consejo de Ministros a petición del Ayuntamiento, que variará la base imponible (en un coeficiente del 1,03) sobre la que se aplicará el gravamen municipal.

En total, va a suponer a las arcas municipales unos ingresos de 15,3 millones de euros, constatándose como la principal fuente de financiación para el presupuesto, según han explicado desde la concejalía de Hacienda.

código qr. Como novedad para este ejercicio, desde el servicio de Recaudación se ha insertado un código QR en los documentos de pago que se harán llegar a los domicilios de los titulares de las fincas para acceder de forma rápida y sencilla a la pasarela de pago incluida en la sede electrónica municipal.