Iván Fradejas presentó esta semana su dimisión como coordinador de Izquierda Unida Palencia. Una sorpresa, no porque no fuera conocido que tras ocho año en el cargo ya había decidido poner fin a su etapa, sino por vincularla a la elección de la nueva directiva de IU Castilla y León.

¿Por qué ha dejado de ser coordinador provincial de Izquierda Unida? ¿Cuáles son los motivos de su marcha?

En la carta que he enviado a los afiliados he recogido lo que siento y pienso al respecto. Yo ya tenía pensado no continuar como coordinador provincial y pasar a un segundo plano, reponer fuerzas y descansar tras 8 años en ese puesto, 20 de militante y 10 en la directiva. 

De hecho, la asamblea provincial estaba convocada para el 14 de abril y aplazamos por la pandemia y el estado de alarma hasta que se dieran las condiciones para poder reunir a la militancia, debatir y que saliese una nueva dirección. 

Durante este tiempo hemos estado pendientes de nuestras familias, de nuestra situación personal, de nuestro trabajo... un poco lo que ha estado haciendo todo el país. Pero a nivel de Castilla y León sí decidieron que era oportuno iniciarlo.

Yo no estoy de acuerdo con la metodología. Aunque orgánica y estatutariamente tanto el proceso como lo que se ha decido en los órganos es correcto, en eso no tengo ninguna pega, pero también entiendo que no forma parte de mi cultura militante ni de mi forma de pensar que en fase 0 de la desescalada se tomen decisiones de tal calado. Considero que hubiera sido mejor haber esperado uno o dos meses, hasta tener las condiciones para que esa elección y las decisiones que allí se tomaron hubieran gozado de todo la legitimidad que, en mi opinión, debería haber tenido una decisión así.

¿Está de acuerdo con la elección de su compañero Juan Gascón como coordinador regional?

Su elección es correcta y es la persona de Castilla y León que puede desempeñar esa función bien, y por eso mismo me da pena, porque las cosas se podían haber hecho de otra forma, comunicándolo a toda la militancia, garantizando que los cauces fueran los oportunos. Ante esa situación, tengo un golpe moral que me hacer replantearme si soy yo el que tiene que dar un paso atrás y pasar a un segundo plano.

¿Se siente identificado con el nuevo proyecto de IU Castilla y León?

Sí, al final son compañeros con los que he compartido hasta 20 años de militancia en algunos casos. Aunque piense que se han equivocado y que ellos piensen que me equivoco yo, sé de su capacidad de trabajo y de aportar, de que desarrollarán políticas muy positivas para la Comunidad. Izquierda Unida llevado a cabo un trabajo muy positivo durante esta pandemia, denunciando lo que ocurre en las residencias o con iniciativas en los pueblos donde gobernamos, por ejemplo. Pero algo pasa cuando informaciones relevantes, que necesitaban otros cauces comunicativos, no se transmiten con la misma potencia. Esa ha sido la gran laguna, el gran defecto, y no es una cuestión que piense yo solo sino que también se da en otras asambleas y militantes de IU en Palencia. Insisto en que con ello no quiero decir que no haya ocurrido nada que no sea orgánico.

Usted no ha sido nunca partidario de apuestas como la de integrarse en Ganemos. ¿Se marcha creyendo que el tiempo le ha dado la razón?

Yo apuesto por la unidad. Toda la militancia de Izquierda Unida apuesta por la unidad porque nace de la unión de diferentes fuerzas políticas y personas. Ahora bien, esa unidad tiene que tener una metodología, un proceso de trabajo y una serie de cuestiones. Ganemos Palencia tiene los mismos votos que ha tenido históricamente Izquierda Unida, pero a IU, por lo que sea, no se la quiere visibilizar en Ganemos Palencia. No entro a valorar los motivos, pero es un hecho que no sucede. Se puede visibilizar a personas y militantes de IU pero a la formación como tal no. Por eso, ante esa situación hay militancia, y yo también lo hago, que pide que Izquierda Unida recupere su soberanía para poder decidir como organización, y no que cada militante decida en función del día. Ese es un gran debate que se tiene que no solo en Palencia sino en más espacios. De Ganemos opino que han cometido un error y un acierto. El acierto es intentar aunar diversas fuerzas y tener en cuenta que existen otras formas de entender la izquierda en la capital y la provincia; pero el error ha sido una falta de gratitud hacia IU, que ha puesto los recursos, la militancia y sus caras más visibles. En un futuro tendremos que replantear esa unidad. Ser militante de un partido político no es malo, es bueno.

Sin embargo, ahora ustedes van de la mano de Podemos, bajo la marca Unidos Podemos, en la que tampoco aparecen las siglas de IU por ninguna parte

Las diferencias entre Ganemos y Unidas Podemos desde fuera de la izquierda quizá puedan parecer mínimas, tanto que a veces la confusión existe. Pero los que estamos metidos dentro y hemos participado en los procesos, sí que podemos ver esas diferencias. Yo soy de los que opinan que tiene que existir un reencuentro de la izquierda para poder debatir y exponer, pero debe darse de tú a tú. No puede ser que nos tengamos que dejar el carné fuera para hacerlo. Hace falta tacto y paciencia para ese reencuentro, y creo que la crisis del coronavirus puede ser un catalizador o revulsivo para generar nueva gente que sea participativa y activa. Si alguna cosa tengo clara, es que las personas que hemos fracasado en los procesos de unidad de los años 2015 y 2019, y me incluyo, podemos ayudar pero no podemos abanderar ningún proceso de unidad ni en la capital ni en la provincia.

¿Cómo era IU cuando usted tomó posesión del cargo de coordinador provincial y cómo es la que deja ahora con su marcha?

Cuento entré como coordinador provincial me encontré con una organización con sus debates, como cualquier otra, y con una serie de bagajes y conquistas heredadas de grandes compañeros y compañeras de los años 90 del siglo pasado. A nivel estatal, con Cayo Lara, sumaban el 12 o 13% de los votos, en Palencia teníamos un concejal, cargos públicos en la provincia y una repercusión hacia el exterior.

La IU de 2020 no tiene un concejal y sus votos históricos los tiene una fuerza con la que muchos militantes no se sienten referenciados. De hecho, incluso se han desvinculado, como ha ocurrido a nivel provincial. No tenemos capacidad de realizar política por nosotros mismos para el Ayuntamiento de la capital y a nivel estatal, la proyección del voto está en el 12% pero con Unidas Podemos. Sí es verdad que hay un ministro y una ministra de IU que, a mi juicio, lo están haciendo bien.

¿Qué le parece el papel que están desempeñando Alberto Garzón y Yolanda Díaz?

La ministra de Trabajo está desarrollando un buen trabajo a mi juicio. Me siento muy satisfecho porque es una garantía para los trabajadores que esté ella en el Ministerio. El papel de Garzón en Consumo puede que pase más desapercibido estos días, pero echó a andar una regulación de las casas de apuestas con la que nos hemos reencontrado mucha izquierda en la calle.

¿Qué balance hace de sus ocho años como coordinador provincial?

Han sido 8 años de gran desgaste, en los que el tiempo se ha multiplicado hasta parecerme que han pasado dos décadas, con muchos procesos electorales y una velocidad en la política se ha acelerado mucho.

Me voy satisfecho del trabajo realizado. Seguro que he cometido errores pero el balance es positivo, he tenido una experiencia personal muy gratificante, aunque también las ha habido desagradables. Será en el futuro, cuando los compañeros echan la vista atrás, cuando se valore en su justa medida el trabajo desarrollado durante la época de Iván Fradejas, un tiempo de mucho trabajo, en el que pasaron muchas cosas en el país que han hecho que a veces me haya sentido casi como un portero de fútbol.

¿Cuál es el recuerdo menos grato y el más agradable que se lleva de su etapa?

Los momentos más ingratos han sido los fallecimientos de compañeros. Es lo peor, y la muerte de Julio Anguita, que ha sido muy reciente, la verdad es que ha sido muy dura. Y lo más grato, cuando ha salido alguna propuesta que ha llegado a la gente. También guardo un muy buen recuerdo de la Semana Republicana, del ambiente del compañerismo y la fraternidad... Son valores que voy a recordar siempre.