Llevar las riendas de un pueblo no es una tarea sencilla. Preocuparse por el estado de las arcas públicas, estar al tanto de las subvenciones que convocan las distintas administraciones o gestionar unos servicios dignos para sus vecinos -por pocos que sean- es un trabajo que no todos están dispuestos a asumir. Como muestra, en cuatro pueblos de la provincia ninguna persona dio un paso al frente para presidir sus juntas vecinales.
Hablamos de Arenillas de Nuño Pérez (Ayuntamiento de Villanuño de Valdavia), en el partido judicial de Carrión de los Condes, y Cubillo de Castrejón (Castrejón de la Peña), Villaoliva de la Peña y Villalbeto de la Peña (ambos del municipio de Santibáñez de la Peña), dentro del partido judicial de Cervera de Pisuerga. En estas cuatro pedanías, los electores tendrán una nueva oportunidad para elegir a sus alcaldes pedáneos dentro de seis meses, en una segunda vuelta que se celebrará en noviembre para la que el Ministerio del Interior aún no ha confirmado la fecha exacta.

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