Pata de cabra exige la creación de más ciclocarriles

Sergio Borja
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El colectivo defensor de la movilidad sostenible en la capital quiere fomentar el uso de la bicicleta para «mantener el distanciamiento social entre los vecinos y, así, evitar la propagación del Covid»

Pata de cabra exige la creación de más ciclocarriles - Foto: Juan Mellado

La asociación palentina Pata de cabra, que promueve el uso de la bicicleta en la capital y en la provincia, exige la creación de más ciclocarriles en las calzadas de la zona centro con el fin de que, tanto conductores como ciclistas, puedan convivir en las calles. «Proponemos la idea de que se comparta la carretera» expresa Juan Robles, miembro de Pata de cabra. «Los ciclistas queremos circular con seguridad, sin ningún tipo de barrera arquitectónica, evitando también gastos excesivos en construcción de infraestructuras y, sobre todo, que se marquen más y mejor las calzadas y que haya más visibilización y más concienciación para que todo funcione de forma armónica», alega.

Pero no es la única medida que defiende. «La semana pasada el Ayuntamiento aprobó, por fin, la inversión de 30.000 euros de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional de la Edusi para la adquisición de 200 nuevos aparcabicicletas, una de las acciones incluida en el Plan de Movilidad Ciclista», explica Robles. «Había muy pocos y eso hacía que los usuarios no usaran este medio de transporte o se vieran obligados a candar las bicis a farolas o vallas», declara. Lo han conseguido después de que Pata de cabra lanzase una campaña con participación ciudadana para que enviasen fotos para protestar por los pocos aparcabicis que hay en la capital. «No se podía ir a las instituciones importantes de la ciudad en bici porque no había sitio para aparcarla», señala este aficionado a la bicicleta. «Tampoco veíamos normal que en institutos donde hay más de 700 alumnos, solo hubiera 5 puestos para dejar las bicicletas», expone Robles. «Pensábamos que desde el Ayuntamiento se estaba restringiendo el uso de la bicicleta. Menos mal que han rectificado», apunta. «Ahora, con la implantación de estos 200 nuevos puntos, beneficiarán al sector. Son infraestructuras muy baratas que no ocupan casi espacio y que se colocan muy rápido», explica el miembro de Pata de cabra.

Robles afirma, además, que tras la pandemia, la gente se ha animado más a coger otro medio de transporte que no fuera el autobús o el coche. «La bicicleta ayuda a ir más rápido a los sitios y, además, se hace ejercicio», revela. «En mayo, cuando ya se podía salir, la gente desempolvó su bici del trastero y se vieron más usuarios por las calles. Algo bueno tenía que tener esta crisis», asegura.

Otros problemas a mayores. Otra de las correcciones que exige el colectivo es la falta de conexión que tienen algunos carriles bici en la capital. «Sobre todo se produce en los tramos del carril-bici del vial y de la Universidad. Estos trozos cicloturistas se cortan en las rotondas y ahí tienes que salir, bajarte -porque el semáforo está en sentido contrario a la marcha-, caminar dos o tres pasos y dar al botón para poder cruzar a la otra acera», alega Rosa Montes, integrante de la asociación cicloturista.

Otro problema que se encuentran los palentinos que circulan por los carriles-bici de la ciudad, es uno que afecta al de la orilla del río. «En el depósito de tormentas, el carril-bici está pintado de verde, cuando normalmente suele ser rojo, al igual que el paso de peatones. Es un punto en el que suele haber bastante conflicto porque la gente no sabe distinguir cual es cual», asevera. «Por el hospital, en un nuevo tramo que han hecho, se han borrado completamente las marcas viales», explica Montes. «También hay tramos en los que se acaba y ya no continúa», expresa. 

Pero no son los únicos. «Detrás de las piscinas del Sotillo hay un trecho del carril-bici que está muy agrietado por las raíces de un árbol que está situado justo al lado. Es una zona muy peligrosa», señala Montes. 

Tras varias reuniones con el Ayuntamiento, aunque han sido escasas últimamente por la incidencia del coronavirus, se han llegado a varios acuerdos para mejorar todos los aspectos de estos carriles cicloturistas. «Hemos tenido varias tomas de contacto, pero por el Covid, no hemos podido hablar mucho», expresa. 

En verano, tras la pavimentación de varias calles, se procedió a pintar marcas viales a 30 kilómetros por hora para ciclistas en la avenida Modesto Lafuente, pero hubo varios problemas. «Los operarios encargados de pintar las marcas lo hicieron, pero tuvieron que volverlo a repasar porque las señales no estaban en perspectiva y eran de pequeño tamaño. En consecuencia, la obra se retrasó más de lo debido», comenta.

Hoy en día, mucha gente está cogiendo la bicicleta. Además, la asociación ha añadido 30 socios más desde el año pasado. «Nunca había visto tantas personas en este medio de transporte», explica. «Las tiendas de bicicletas, tras la desescalada, han estado a un 200 por cien de trabajo, algo que se agradece ya que es beneficioso para todo el mundo», concluye Montes.