Certificación ¡leo TIC! para ocho centros palentinos

A. Benito
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Cinco se encuentran en el medio rural y tres pertenecen a la capital. Cuatro mantienen el sello conseguido en el curso 2019-20 y los otros cuatro obtienen por primera vez esta distinción

Certificación ¡leo TIC! para ocho centros palentinos

Un total de ocho centros docentes de la provincia han sido reconocidos con el distintivo ¡leo TIC! para el curso 2020-2021. Cuatro de ellos mantienen el conseguido en el curso 2019-2020. Este reconocimiento fue creado por la Consejería de Educación en 2014 con el objetivo de incentivar el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística a través de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). 


Los centros educativos sostenidos con fondos públicos que han sido reconocidos con el distintivo ¡leo TIC! en el periodo 2019-2020 son el CEIP Vegarredonda de Guardo; el CEIP Padre Claret y el IES Virgen de la Calle, ambos de Palencia; y el IES Condes de Saldaña de dicha localidad. En la convocatoria de 2020-2021 se suman a la lista el Colegio San Gregorio-La Compasión y el CEIP Castilla y León de Aguilar de Campoo, el CEIP Nuestra Señora de la Piedad de Herrera de Pisuerga y el colegio Filipense Blanca de Castilla de Palencia. 


Estos colegios e institutos, que mantendrán el distintivo también durante el próximo curso 2021-2022, han sido premiados por promover la integración de las TIC en la enseñanza de la lectura y la escritura, de modo que la apertura a las fuentes digitales se convierta en una herramienta de aprendizaje que impulse la motivación de los estudiantes. 


Junto a los centros palentinos, han sido reconocidos otros tantos de la comunidad, hasta un total de 48. De ellos, cinco son centros rurales agrupados (CRA), 24 son colegios públicos de Infantil y Primaria (CEIP), siete son cocertados, once institutos de Secundaria y uno un centro de educación para adultos (CEPA). La mayor parte se encuentra en zonas urbanas (29), mientras que otros 19 pertenecen al medio rural.


Como requisito para optar a este reconocimiento, los centros deben disponer de un plan de lectura y de la certificación de competencia digital CoDiCe TIC en los niveles 4 ó 5. Los criterios de valoración que se tienen en cuenta son la integración de las TIC en la biblioteca escolar del centro; la utilización de programas y/o herramientas educativas digitales relacionados con la lectura y escritura; la elaboración de materiales educativos digitales relacionados con la lectura y escritura por parte del profesorado y el alumnado; la difusión, comunicación e interacción; y la trayectoria del centro en acciones formativas relacionados con la lectura y las TIC.


Con respecto a la duración de la distinción, será como máximo de dos años, e incluirá un diploma acreditativo del reconocimiento obtenido y un sello que cada centro podrá incorporar a su página web o a los documentos oficiales del centro. Además, los miembros de los colegios distinguidos tendrán preferencia en la asistencia a las actividades formativas relacionadas con el fomento de la lectura que desarrolle la consejería competente en materia de educación; y podrán beneficiarse de las medidas tendentes a potenciar y mejorar las bibliotecas escolares promovidas por la consejería competente en materia de educación.


Cabe recordar que, hace unos años, la Consejería de Educación modificó la orden que regula el reconocimiento ¡leo TIC! en Castilla y León para adecuarla a la realidad práctica. Así, desde el año 2015 se determina el número de distinciones por provincia de acuerdo a la cantidad de centros docentes que reúnen los requisitos establecidos


CENTRO PIONERO. El colegio Castilla y León de Aguilar fue el primero de la provincia en obtener la distinción ¡leo TIC! concedida por la Junta de Castilla y León. «La lectura y las tecnologías de la información y de la comunicación forman parte de nuestra cotidianidad personal y también de nuestra práctica educativa. Nuestro colegio tiene como propósito formar lectores y escritores que se adecuen a las demandas sociales», expresaban en el año 2015 desde el centro aguilarense, cuya espíritu pionero en esta materia ha sido imitado por el resto de centros palentinos que ya cuentan con este sello.