La Audiencia Provincial dejó ayer visto para sentencia el juicio seguido contra un hombre, A.LL.L, y  una mujer, S.A.G, acusados de un delito de tentativa de homicidio y lesiones, respectivamente, ya que utilizaron un cuchillo jamonero que había sido adquirido previsamente por el varón en un establecimiento de la calle Mayor para agredir y herir a dos internos del centro asistencial San Juan de Dios.

Durante la vista oral, el acusado ALL. L. negó ante el tribunal los hechos de los que se le acusa. De hecho, afirmó que no se encontraba en el lugar de los hechos cuando se cometieron.

El fiscal solicita para el varón, tras elevar a definitivas las conclusiones provisionales, seis años de cárcel y una indemnización global que suma 78.100 euros para con su víctima como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio. 

Para S.A.G. pide dos años de internamiento psiquiátrico como presunta autora de un delito de lesiones y el pago de algo más de 2.760 euros de indemnización para con su víctima. En este caso, el Ministerio Público decidió modificar sus conclusiones y rebajó su petición de dos años y medio a dos de internamiento.

Los hechos juzgados ayer en el alto tribunal de la provincia se remontan al 12 de abril de 2019 cuando el acusado compró un cuchillo jamonero en un establecimiento de la capital palentina. Se dirigió al centro  San Juan de Dios en el que estaba interno y, tras buscar a otro residente, supuestamente con ánimo de acabar con su vida, le clavó el cuchillo en el abdomen. 

La otra acusada, que también era interna de citado centro hospitalario, tras cruzarse con otro residente, supuestamente le intentó clavar el cuchillo en el cuello, sin conseguirlo. Al evitar a su agresora, el cuchillo se clavó en la zona del esternón, siempre según el Ministerio Público. El fiscal refleja en su escrito que el hombre acusado de intento de homicidio presenta un retraso mental leve y trastorno disocial de la personalidad que no supone alteración de su imputabilidad. Es decir, es consciente de lo que hace.

En cuanto a la mujer acusada, también presenta un retraso mental leve, esquizofrenia paranoide con delirio paranoide y trastorno de inestabilidad emocional de tipo impulsivo. Ambos están incapacitados judicialmente y tienen antecedentes penales no computables.