Enfermería pide pasar del aplauso al aumento de plantillas

A. Benito
-

Las enfermeras conmemoraron su día el pasado día 12, pero lejos de celebrar, aprovecharon la jornada para insistir en unas reclamaciones que en la situación actual se hacen aún más patentes

Enfermería pide pasar del aplauso al aumento de plantillas - Foto: Óscar Navarro

El pasado martes se conmemoraba el Día Internacional de la Enfermería, pero lejos de celebrar, el colectivo aprovechó la jornada para defender unas reivindicaciones que, aunque no son nuevas, se han hecho más patentes en estos últimos meses dada la extraordinaria situación de emergencia sanitaria en la que nos encontramos.


Y es que, tal y como explican desde el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León, «el actual sistema sanitario se ha revelado débil para atender los desafíos presentes y futuros». A su juicio, también se ha visto «la reacción tardía, la falta de material y protocolos adecuados de protección, las carencias en los centros sociosanitarios y la dependencia externa del material sanitario». Una opinión que comparte Carmen Bárcena, presidenta del Colegio de Enfermería en Palencia.


«Aunque este 2020 es el Año Internacional de las Enfermeras y Matronas, tenemos muy poco que celebrar, por la pandemia y por la desnudez y desprotección con la que nos hemos enfrentado a ella», manfiesta la doctora en Enfermería y profesora en la Universidad de León, que lamenta la suspensión de las actividades programadas para este año como parte del movimiento Nursey Now. «Lo que se busca a través de este lema es un mejor y mayor desarrollo de nuestra profesión», matiza.


En este sentido, Bárcena pide que los aplausos de las últimas semanas se traduzcan en un reconocimiento a las competencias y capacitaciones de las enfermeras, así como en su designación en los puestos de alta gestión. «Se está desaprovechando el potencial de un personal muy bien formado y especializado que debería tener más voz. Aunque a algunos les duela, sobran políticos y faltan profesionales», continúa.


Para la presidenta del Colegio de Enfermería en Palencia esta crisis ha puesto de manifiesto el deficit de profesionales en las especialidades de críticos, urgencias y emergencias. «Hay que hacer algo y hay que hacerlo ya. Es evidente que nuestro sistema sanitario necesita un cambio importante», defiende Bárcena, que apunta a la Atención Primaria como uno de los pilares fundamentales de dicha reforma.


Asimismo, la doctora reivindica la importancia de la prevención y el papel crucial que en ella debería jugar la Enfermería. «Llevamos mucho tiempo defendiendo la figura de la enfermera escolar y criticando la ausencia de nuestro sector en el diseño y gestión de las polícas sanitarias», apunta finalmente Carmen Bárcena que, a pesar de todo, quiere ser positiva y espera que esta situación haga reflexionar a organismos, instituciones, mandos políticos y ciudadanos. «La sanidad depende de todos», arguye.  


Por su parte, la representante del Satse en Palencia, Sonia Pascual, recuerda que las reclamaciones del sindicato siguen siendo «un incremento de las plantillas que redunde en mayor seguridad para los pacientes y los trabajadores, la dotación de material suficiente y de calidad, y que los procedimientos de oposiciones, bolsas y movilidades se resuelvan con transparencia y celeridad». La organización sindical exige, además, la recuperación de los derechos perdidos, como la jornada de 35 horas, los complementes retributivos y facilidades para la conciliación.


Pascual afirma que el clima en el sector es de «desánimo y tristeza». También lamenta que el reconocimiento del que hablan las autoridades no se traduzca en hechos. «La enfermería ha demostrado que está dispuesta a trabajar a pecho descubierto. Sin embargo, y aunque los aplausos nos dan ánimo, lo que necesitamos es mayor estabilidad y mejores condiciones de trabajo», continúa la representante de Satse.


Esta también destaca la «extraordinaria lección» que ha dado un colectivo que ha desempeñado su labor «por encima de lo exigible», haciendo más horas de las estipuladas, aceptando cambios de puestos y horarios y, todo ello, sin el debido material de protección. «No queremos ser heroínas ni arriesgar nuestra vida y la de nuestras familias, solo queremos trabajar de forma segura», añade Pascual.


Finalmente, desde Satse apuntan a otras reclamaciones como la jubilación anticipada voluntaria, la fidelización laboral, el desarrollo de la ley de ratio de pacientes por profesional y, sobre todo, un incremento de la inversión en Enfermería. «La administración tiene que entender que, a la larga, invertir en salud es sinónimo de ahorrar. Las autoridades sanitarias no pueden dejar pasar la oportunidad de estar a la altura de las circunstancias», concluye Sonia Pascual.

 

NUEVO MODELO ASISTENCIAL. Para el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León, el actual sistema no responde a las necesidades de salud de una población envejecida y dispersa. «Hemos visto la importancia de la corresponsabilidad y complicidad de los ciudadanos para controlar la pandemia y por ello es importante, además de las tecnologías, empoderar a los pacientes a través del impulso de la educación para la salud desde la Atención Primaria», apunta su presidente, Alfredo Escaja.


En el desarrollo de ese nuevo paradigma sanitario, las enfermeras deberían desempeñar un papel crucial, puesto que son ellas quienes pueden promover el autocuidado responsable en los ciudadanos y convertirles en protagonistas de su propia salud.  


«Se trata de poner en marcha un modelo asistencial centrado en el paciente y no en las enfermedades y especialidades médicas. Esto requiere de un cambio cultural, una mejor organización y la designación de profesionales de la Enfermería en puestos de gestión», defienden desde la organización colegial, que también reafirma la voluntad de apoyo a todas las administraciones y su disposición a ayudar.


Finalmente, en estos momentos tan críticos, el colectivo de enfermeras transmite su agradecimiento a la población castellano y leonesa por su civismo, compromiso y solidaridad con la profesión.