Sencillo, sincero, tranquilo y con una serenidad que le permite poner esa dosis de calma que necesita la profesión, el productor del programa radiofónico deportivo El Larguero cuenta sus experiencias y recuerda algunos de sus mejores momentos.  

Casi 25 años en el mismo programa es mucho tiempo. Desde fuera solo conocemos sus intervenciones a través del micrófono, pero ¿qué hace exactamente el productor de El Larguero?

Mi labor comienza a primera hora de la tarde -aunque ya se sabe que en nuestra profesión no hay horario y estamos en permanente contacto con la actualidad- y mi labor es preparar el programa. Organizo los temas que han surgido por la mañana, la previsión de lo que habrá por la tarde, un preguión de lo que puede interesar y en la reunión con los compañeros se vuelcan los temas y se seleccionan los protagonistas del programa. A partir de ahí mi labor es intentar coordinar todo el programa, localizar a los personajes, hablar con las emisoras, etc.

Tiene que ser una gran responsabilidad saber que cada noche acompaña a más de un millón de oyentes. ¿Le sigue causando el mismo respeto que cuando comenzó?

Respeto mucho; cuanto más alto está un programa, más responsabilidad hay que asumir. Tienes mucha gente escuchándote y un nombre que defender, porque en esta profesión hay mucha competencia y siempre procuras dar la mejor información, ser el primero y tener los mejores testimonios. Es una lucha continua por intentar al personaje que más interese y dar la noticia antes que los demás.

Cada vez es más difícil lograrlo, ya que ahora con las redes sociales cualquiera es una especie de periodista en la distancia, por lo que la exigencia es cada vez mayor.

Trabaja codo con codo todos los días y durante un cuarto de siglo con la misma persona, José Ramón de la Morena. ¿No acaban siendo como un matrimonio con sus altibajos?

Desde luego. Como es un trabajo que tiene mucha exigencia y te obliga a estar en permanente contacto con la actualidad y que no se te escape ninguna noticia, pues como dices te hace vivir muchos altibajos.

Hay veces que te salen muy bien las cosas y estás contento, pero al minuto te puede fallar algo y se vuelven las tornas.

Los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, los Mundiales de Fútbol de 1994 y 2010, las Eurocopas de 1996, 2000, 2004 y 2008, cinco Tour de Francia y 12 Vueltas Ciclistas a España. De todas las experiencias vividas, ¿cuál es la que siempre recordará y contará a sus nietos?

Son muchas cosas, pero creo que el mejor momento fue la final del Mundial 2010 en Sudáfrica. Tuve la suerte de poder ver el partido tranquilo en el estadio y después trabajar y estar con los jugadores y la afición española celebrando la primera vez que España es campeona del mundo. Regresé en el mismo avión con los jugadores portando la copa; eso es una experiencia única.

Lo cierto es que he vivido muchas cosas bonitas, porque son muchos años que además han coincidido con la época gloriosa del deporte español. Poder estar en Los Ángeles con Pau Gasol, en Roland Garros con Rafa Nadal, con la Selección cuando ha ganado las dos Eurocopas, etc. Son momentos inolvidables.

Aunque se hable de todos los deportes, en España el fútbol es el rey. ¿Cree que a veces los medios de comunicación, los seguidores, los clubes y la sociedad en general sobredimensionamos demasiado este deporte?

El deporte en general y el fútbol en particular: las audiencias en televisión las da el fútbol, los periódicos que más se venden son los que informan más sobre el fútbol. No se sabe si es porque los medios de comunicación lo ofrecemos así o vendemos lo que demanda la sociedad, pero la realidad es que sí está sobredimensionado.

Solo hay que ver los precios de los que se ya habla para ver la final de la Champion en Lisboa entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid: 3.000 euros por pasar una noche en Lisboa o entradas por 2.000 y 3.000 euros. Si lo piensas fríamente es realmente una locura y más con los tiempos que atravesamos.

Si tuviera que elegir una época de la presencia internacional del fútbol español, ¿con cuál se quedaría?

Con la actual. Nadie puede negar que es la mejor época: campeones de Europa en el 2008 en el 2012, campeones del mundo en el 2010. Ninguna selección ha conseguido ser la reina del fútbol del panorama mundial durante seis años. Ell éxito no solo ha sido a nivel deportivo, sino que el impacto ha sido impresionante. A ello se suman los logros de los clubes.

Los niños y jóvenes de hoy son los deportista del mañana. ¿Qué importancia tiene que les inculquemos el deporte y todos los valores que encierra su práctica?

Yo he vivido y me ha gustado el deporte desde niño y en él solo veo cosas beneficiosas para todo: a nivel personal, de salud, de estética y formativo. Recuerdo una frase de Jorge Valdano que decía que «lo mejor que tiene el deporte es que nos enseña sin darnos cuenta». Se aprende mientras se disfruta. El deporte supone mucho respeto, sacrificio, tolerancia y otros  valores que ayudan a formar a la personas.

¿Incluso cuando a veces los padres no son un buen ejemplo para ellos en los campos o cuando pretenden ser sus representantes?

Conozco de cerca esta faceta porque mi hijo juega al fútbol y muchas veces el ejemplo de los padres no es el mejor. Tenemos que mentalizarnos de que los niños están ahí para disfrutar, pasar el rato y crecer deportiva y humanamente. Muchas veces pensamos que el niño es un Ronaldo o un Messi en potencia y a veces se pierden hasta los papeles. Hay que hacer examen de conciencia y pensar que es un juego, un entretenimiento y una diversión.

¿Qué le parece que las jóvenes promesas se entreguen en cuerpo y alma desde muy temprana edad y abandonen incluso su ciudad para fichar por grandes equipos?

Eso es algo complicado, porque cuando a un padre le dicen que su hijo tiene condiciones y le ofrecen darle estudios y posibilidades deportivas pues se plantea que es una oportunidad única. Hay muchas normas que han puesto los organismos para intentar proteger a los niños, como que no haya traspasos ni movimientos antes de los 15 años o que solo se puedan marchar de su ciudad cuando sus padres tengan que hacerlo por determinados motivos. Se ha crecido bastante y se está respetando bastante, pero hay que pensar en ellos ante todo, porque se les puede hacer mucho daño.

¿Cree que los medios deportivos hacen lo posible para reducir la violencia en el deporte?

Los medios juegan un papel muy importante. Un caso reciente se vivió tras el partido de Liga entre el Villarreal y el Barcelona, en el que un aficionado lanzó un plátano al terreno de juego cuando el brasileño blaugrana Dani Alves estaba en el córner.

La labor de los medios informativos ha creado tal impacto mundial que no creo que nadie se vaya a atrever a tener un gesto así en un campo de fútbol con un jugador de otro color.

Lo mismo ocurre en casos de violencia. En el momento en el que ha habido algún lanzamiento de un objeto todo el mundo busca al causante para reducirle o exponer a exposición pública para que sienta vergüenza y no vuelva a hacerlo.

Creo que la aportación de los medios está siendo muy positiva.

Hablando de fútbol, ¿qué opina de la desaparición del Club de Fútbol Palencia después de casi 40 años?

Desde la distancia me da mucha pena. Me gustaría que Palencia volviera a tener un equipo, porque siempre te hace ilusión que el equipo de tu provincia esté en lo más alto posible dentro del panorama del fútbol.

Cuando yo estudiaba en La Salle era la época gloriosa del Palencia. Estaba en segunda división y era una gozada ir a La Balastera e incluso a partidos de la Copa del Rey. Esos momentos los disfruté en Palencia y luego desde la distancia me gustaba ver los resultados y su evolución. Me da pena que haya desaparecido.

Su intensa vinculación a la radio nos ha privado de conocer otras facetas profesionales suyas. ¿Le gustaría hacer alguna incursión en otro medio de comunicación?

Lo que más me gusta es la radio. Antes de estudiar Periodismo, mi enamoramiento de la profesión vino por la radio, porque me encantaba el deporte y me aficioné escuchando partidos y programas. Soñaba con poder hacer algún día eso.

No he pensado en hacer otra cosa y creo que me costaría más. Prefiero hablar antes que escribir y la televisión me impone.

¿A quién le gustaría entrevistar y a quién no entrevistaría?

La verdad es que a todos los deportistas que he conocido o admirado he podido entrevistarles o estar con ellos durante los programas. A nivel deportivo, para mí el mayor representante del deporte español es Rafa Nadal y he podido estar con él y hablar en varias ocasiones. A nivel humano, la persona que más me podría apetecer entrevistar sería el Papa.

¿Se ha emocionado alguna vez haciendo un programa?

Es público que soy del Real Madrid y me emociono muchas veces con victorias importantes, al igual que cuando se trata de la Selección o del logro de un deportista español.

Un pronóstico para la final de la Champions

Por potencial es favorito el Real Madrid, pero también lo era en la final de la Copa del Rey del año pasado y la ganó el Atleti y lo podía ser este año y ha ganado el Atletico de Madrid, con lo que lo dejamos abierto.

Si tuviera que hacer un reportaje sobre Palencia, ¿qué vendería a sus oyentes?

De Palencia me gusta todo, porque yo soy muy de lo mío. Me encanta Astudillo y Palencia porque es donde me he criado y donde vuelvo siempre que puedo.

Vendería a su gente, porque me parece maravillosa. Dentro de la capital destacaría la Catedral, que realmente es una gran desconocida, y a nivel de provincia el Románico, la Montaña ¡y las bodegas de mi pueblo!