¿Por qué no salió en volandas tras desorejar al último de la tarde?

Si eres aficionado a los toros hay cosas que tienes muy claras y hemos de ser consecuentes siempre. Mi última faena creo honestamente que era merecedora de una y no de las dos orejas que me han concedido, por eso solo paseé una ya que me daba vergüenza dar la vuelta al ruedo con ambas. La actuación que sí fue sobradamente de dos trofeos fue la segunda de Julián. Además, también pienso honestamente que mi último toro no era de vuelta al ruedo. Hay que tener un poquito de sensibilidad para todo y a mí no se me caen los anillos por admirar a mis compañeros, por saber lo que hacen delante de los toros y disfrutar con ello. Y yo hoy he disfrutado con El Juli. Cuesta mucho trabajo lo que hacemos delante de los toros, ya que es grande el esfuerzo y el sacrificio es enorme, y lo que no puede ser es que se produzcan esas decepciones injustas como la que se ha llevado Julián al no concedérsele la segunda oreja.

Le honra tanta sinceridad

Los toreros estamos educados en llevar la verdad por delante y es bonito ser honesto y sincero con uno mismo. Como también es bonito admirar a tus compañeros de los que también se aprende mucho.

Valores todos ellos propios de los toreros

Yo al menos me he educado en ellos. Y pienso que el que esté en el palco  tiene que ser exigente, porque se nos tiene que pedir más y más y más. Pero también es cierto que en algunas ocasiones, como ha sucedido en esa magnífica faena de El Juli al quinto a base de tesón y conocimiento, me parece injusto y falto de sensibilidad que no le premie tanto esfuerzo con la segunda oreja.