La apuesta por el teatro documento recibe buena respuesta

DP
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La cuadragésimo segunda edición del Festival de Teatro, para la que en venta anticipada se vendieron 800 entradas, levanta el telón con la entrega de los premios de honor a Juan Echanove y María Hervás, que por motivos personales no asistió

La apuesta por el teatro documento recibe buena respuesta - Foto: Óscar Navarro

El XLII Festival de Teatro Ciudad de Palencia levantó ayer el telón, gala en la que junto a la representación de Mathausen, la voz de mi abuelo, se entregaron los primeros premios de honor que se conceden, por su trayectoria profesional  y su contribución al teatro documental, a Juan Echanove y María Hervás, quien por motivos personales no pudo asistir a la velada si bien envío un video de agradecimiento y  reconocía sentirse como en casa cuando ha actuado en Palencia. Desde ayer, además, dos butacas del Principal llevan sus nombres, que vienen a sumarse a los de Ana Torrent, Carmelo Gómez, Luis Luque y Curt Allen. Para Juan Echanove, es «un motivo de alegría muy grande» que el reconocimiento -en solitario es un coñazo-», sea también para una actriz que no conoce pero de la que es «ferviente admirador». «Es una artista plena», aseveró, y expresó su confianza en llegar a «estar juntos en el verdadero acto de reconocimiento y de honor, que es el aplauso del público».

Esta cuadragésimo segunda edición del Ciudad de Palencia, que exhibe la consigna Teatro documento en tiempos inciertos, agrupa siete representaciones hasta el próximo 30 de septiembre. «La respuesta del público ha sido muy positiva», afirmó la concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, Laura Lombraña, quien añadió que el ritmo de la venta anticipada fue «muy animado», con «unas 800 entradas» adquiridas, siendo la ceremonia inaugural  y Fariña -montaje que contabiliza 45.000 espectadores- como  las  más demandadas. 

Esta entrega del Festival es,  «quizá, un poco más dura que otras por la temática, pero también es verdad que estamos necesitados de reflexión. A veces nos tenemos que parar y pensar qué ocurre en nuestro alrededor y ponernos en el lugar del otro para ser un poco más solidarios. Es el objetivo que tenemos con este Festival.  Sabemos que es una apuesta arriesgada pero creo que merece la pena en estos tiempos pararnos y poner delante del público problemáticas que debemos de ver desde distintos puntos de vista y que nos lleguen desde el teatro,  que nos hagan reflexionar y, si con ello conseguimos ser un poco más tolerantes y empáticos,  habremos cumplido también el objetivo de este Festival».

La apuesta por el teatro documento recibe buena respuesta La apuesta por el teatro documento recibe buena respuesta - Foto: Óscar Navarro«Hay ganas de teatro. Tras el parón estival, cuando se trasladó toda actividad cultural a las calles, que se convirtieron en un escenario para la cultura y el ocio con una alta participación porque los aforos han estado al 100% de lo permitido, una propuesta de verano cultural que ha convencido  a palentinos  y turistas nos han visitado, ahora es el Principal  el  que reabre sus puertas, también con respuesta muy positiva», subraya la edil . «Próximamente se anunciará el Otoño Cultural, con obras muy importantes, en una apuesta firme y ambiciosa por la cultura», incide.

En la ceremonia inaugural, el alcalde, Mario Simón, afirmó que la vida de Palencia «no se entiende» sin su Festival de Teatro. «Es tan intrínseco a nuestra ciudad como sus monumentos, sus celebraciones, y es un acontecimiento anual marcado en el calendario de la ciudad…   Tras más de cuatro décadas, apostando por la calidad, el festival se ha convertido en una de las grandes citas culturales de la ciudad». arguyó.

Tras la entrega de los premios de honor tuvo lugar la primera de las siete representaciones previstas dentro del Festival,  Mathausen, la voz de mi abuelo (Trajín Teatro). Esta obra, dirigida por Pilar G. Almansa y reconocida con el premio al Mejor Espectáculo de Sala de la Feria de Teatro de CyL de 2019 y al Mejor espectáculo y texto’ del Festival TOC, El Puig, del mismo año, se centra en  el testimonio real de un protagonista de nuestra historia reciente, a partir de los recuerdos grabados directamente por él mismo antes de morir, a los que da vida Inma González, su propia nieta. Por encima de todo, es un canto a la vida, a la fortaleza del ser humano, a la solidaridad y al humor como una estrategia, literalmente, de supervivencia.

Todas las actuaciones del Festival cumplen con todas las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias. El aforo está establecido, según las actuales normas vigentes, en un 75%.

 

«Hacer público es lo más importante y nuestra gran labor»

Cuando se recibe un premio de honor «uno se siente como si se hubiera comido un pavo, es una maravilla», afirma Juan Echanove, que puede hablar en primera persona de tal reconocimiento,  entregado ayer en el marco del XLII Festival de Teatro Ciudad de Palencia.  «Creo que he ido aprendiendo con el paso de los años a no sonrojarme cuando se dicen cosas bonitas de  mí, y sobre todo si existe un fundamento para que no sea solo un regalo para los oídos, que te recuerde el compromiso que tienes con las cosas. Entonces el motivo de alegría es doble», subrayó. 

El actor agradeció el premio y señaló que tiene amigos en Palencia a través del teatro, que «me los voy encontrando cada vez que vengo, sus vidas se transforman como también la mía; pero no pierden el vínculo con este edificio vivo de la cultura que les pone en conexión con lo que se está haciendo en otras ciudades gracias a un mimo exquisito en la programación». 

La pandemia, «equivocadamente decimos que nos ha quitado… no nos ha quitado nada, hemos perdido unas cuantas cosas pero dentro de esas las hay que uno puede considerar como que hemos ganado. Yo he ganado la gira (La fiesta del chivo) más difícil de mi vida,  que, sin duda alguna, será de la que más me acuerde y la más bonita», asegura el actor, y es que «nos ha unido tanto en la dificultad y en la adversidad y hemos sido tan felices superando todos los retos». 

«Hacer público», los espectadores del mañana es «lo más importante», afirmó, e insistió en que «es nuestra gran labor». Si bien considera que «es muy difícil llegar a cotas de educación que impliquen a toda la ciudadanía, porque es imposible gestionar esa educación de todos, a lo mejor a través de la cultura, y sobre todo el teatro, en donde hay una unión de objetivos tan determinada,  podemos también apoyar a ese déficit que se puede producir en un momento dado en los grandes esquemas europeos de la educación, y  utilizar el teatro para que la ciudadanía se sienta ciudadana y encuentre en el teatro esa razón por la que lo hacemos, que es ese espejo para que la sociedad se mire». 

Juan Echanove, por último, valoró que también se entregue el premio de honor a una de las actrices jóvenes de «más proyección», María Hervás.