¡Un nuevo Pokémon apareció!

Sara Borondo
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La nueva generación llega a Switch con la presentación de la región de Galar

Pokémon es una de las series que atrae a un espectro más amplio de jugadores; desde los niños que empiezan ahora a jugar hasta los treintañeros que disfrutaron cuando eran pequeños hace 20 años de Pokémon Rojo y Pokémon Azul para Game Boy, los primeros juegos de la serie que llegaron a España. El éxito desde entonces ha sido tal que los pocket monster (monstruos de bolsillo en inglés y de la que surgió el acrónimo pokémon) se extendieron a una serie de televisión, juegos de cartas (con unos campeonatos mundiales) y todo tipo de mercadotecnia que se pueda imaginar. 

Siguiendo el esquema habitual de presentar dos versiones del juego con algunas diferencias en los pokémon que se pueden conseguir en ellas acaban de salir Pokémon Escudo y Pokémon Espada, los primeros juegos de nueva generación que el estudio Game Freak ha desarrollado para Switch ya que Pokémon Let’s Go Eeve y Pokémon Let’s Go Pikachu que salieron el año pasado fueron una reinterpretación del clásico Pókemon Amarillo. 

Este nuevo capítulo presenta a una nueva región, Galar, inspirado en una Gran Bretaña en la que empieza la revolución industrial; de hecho, hay bastantes referencias a los estereotipos británicos. Al conocerse los detalles del juego hubo aficionados que se quejaron de que no estuviesen algunas características, sobre todo que no estuviese la Pokédex con todos los pokémon creados hasta ahora, pero lo cierto es que, tras haber salido el juego, las reacciones negativas se acallaron y Espada y Escudo han convencido a los jugadores y la crítica. 

Entre las novedades que ofrecen Pokémon Espada y Pokémon Escudo están los fenómenos Dinamax y Gigamax. El primero se produce en algunas zonas de Galar y consiste en que, una vez por combate, un pokémon crece hasta tener un espectacular aspecto gigantesco durante tres turnos, lo que lleva a tener que pensar muy bien cuándo utilizar esta baza. Esta técnica promete dar combates tensos en el juego competitivo. 

Algunos pokémon pueden incluso gigamaxizarse, y cuando esto sucede pueden realizar movimientos únicos llamados gigamax, lo que se convierte en un aliciente más para intentar capturar el máximo número de pokémon posible en busca de alguno que tenga esta facultad. Escudo y Espada es más lineal de lo que acostumbra a ser la serie y tal vez a cambio el estudio ha incluido el Área Silvestre, una zona en la que se encuentran los pokémon más variados.

Aparte de estas novedades, la base del juego se mantiene igual; hay que investigar Galar, recorrer su campiña y visitar sus ciudades para encontrar nuevos pokémon, evolucionarlos y combatir con ellos ya sea en el juego o con otros jugadores. El travieso Grookey, el vivaz Scorbunny y el tímido Sobble están entre los mejores iniciales de toda la serie por su personalidad y sus evoluciones son espectaculares y los legendarios Zacian y Zamazenta también muestran carisma. Es una lástima que Game Freak haya inventado una región bonita  y con fuerza visual y que no haya invertido más en la calidad de los gráficos porque el diseño tan vistoso merecía verse mejor en Switch. Al menos, no hay caídas de rendimiento. 

Es un placer explorar Galar y conectar con hasta otros tres jugadores para participar en incursiones Dinamax en las que hay que enfrentarse contra un pokémon gigante y luego intentar capturarlo o incluso pasar un rato con los amigos en el pokécampamento.

Veinte años ya intentando hacerse con todos los pokémon y todavía la serie sigue proporcionando muy buenos ratos a sus jugadores, sean de la edad que sean. Es un logro que muy pocos han conseguido.