Eficacia y atención personalizada

SPC
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Los usuarios de la sanidad privada puntúan con un 7,6 la calidad de sus servicios, una nota que asciende a un 8,4 cuando se trata de la atención asistencial que reciben durante su ingreso hospitalario

La llegada del SARS-CoV-2 ha supuesto una prueba para todos, pero qué duda cabe que ha zarandeado al sistema sanitario más que a nadie, por lo que actualmente este afronta retos importantes en términos de sostenibilidad y solvencia que se suman a los anteriores a esta situación. También porque España es uno de los países con mayor presión sobre el crecimiento de la demanda sanitaria y su capacidad de financiación. Por ello, además de mejorar las iniciativas en el entorno de la salud y la calidad de vida de los pacientes, el objetivo primordial de cualquier sistema sanitario debería basarse en obtener los mayores estándares de satisfacción de los usuarios con respecto a los servicios ofrecidos. 

La sanidad privada es un ejemplo a seguir en esta línea, ya que ocho de cada 10 asegurados valoran sus servicios sanitarios con una puntuación mayor de 7. Este dato proviene del Barómetro de la Sanidad Privada 2020, un estudio desarrollado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) antes de la crisis generada por la COVID-19 y en el que han participado un total de 1.600 usuarios, de los cuales el 77 por ciento lo son de la pública y de la privada.

Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, señala que «el entorno sanitario privado está haciendo una importante apuesta por la mejora global de la atención sanitaria, así como por la calidad de los servicios ofrecidos a sus pacientes, lo cual le dota de una excelente percepción por parte de los usuarios. El informe de este año refleja además el indicador de recomendación Net Promoter Score (NPS) que alcanza una puntuación de 40, lo que determina una valoración excelente y una lealtad y un grado de recomendación muy altos hacia la sanidad privada por parte de los titulares de seguros de salud». 

Del total de la muestra seleccionada para el informe, un 77 por ciento de los entrevistados cuenta con un seguro de salud/asistencia sanitaria directo, siendo este tipo el más extendido entre los asegurados frente a un 15 por ciento que se suscriben a una mutualidad y un 4 por ciento a la modalidad de reembolso de gastos. Por otra parte, uno de cada dos entrevistados tiene una antigüedad superior a tres años. 

¿Para qué?

Cuando se pregunta respecto a la utilización de la sanidad privada y frecuencia de uso, el 77 por ciento asegura que ha utilizado estos servicios en alguna ocasión y que un 51 por ciento de ellos lo ha hecho durante el último año. De hecho, las consultas a especialistas y la realización de pruebas diagnósticas son los servicios más utilizados por los titulares de un seguro con una media de tres visitas en el último año, destacando ambos como puntos fuertes de la sanidad privada. Traumatología, ginecología y dermatología son las áreas más demandadas. 

Los datos de este año consolidan los obtenidos en la última edición del Barómetro en 2017, alcanzando la sanidad privada una valoración global media de 7,5. El Barómetro refleja, asimismo, cómo el 81 por ciento de los usuarios valora por encima de 7 los servicios ofrecidos por la sanidad privada. 

En este contexto, las pruebas diagnósticas, la atención especializada y el ingreso hospitalario inclinan las preferencias hacia este tipo de atención entre los titulares de seguros privados. La rapidez/agilidad en la atención y para concertar citas, el trato y atención recibida y las instalaciones más modernas junto a la calidad del servicio y la tecnología y medios instalados son algunos de los ítems que muestran gran satisfacción por parte de los asegurados. 

El Barómetro muestra que los asegurados españoles valoran con un 7,6 la calidad de los servicios sanitarios en el entorno privado; de hecho, el trato recibido por el personal sanitario y la tecnología y medios de los que disponen son los aspectos más apreciados con un 7,9 y un 7,7 respectivamente. Los usuarios otorgan a los servicios generales una puntuación de 7,5. «La facilidad para concertar una cita o la celeridad para obtener los resultados de un diagnóstico son una buena muestra de ello con una puntuación de 7,7», explica la directora general de la Fundación IDIS. Asimismo, los resultados arrojan una puntuación de 8,4 en la atención asistencial durante el ingreso hospitalario.