Sesión de peluquería ovina express

David Herrero (ICAL)
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Tres profesionales uruguayos se ponen manos a la obra y esquilan en una mañana 400 ovejas de la Cooperativa Nuestra Señora de la Antigua, en la localidad de Fuentes de Valdepero

Sesión de peluquería ovina express - Foto: Brágimo

A contrarreloj: 120 segundos o incluso menos. Ese es el tiempo récord con el que tres esquiladores uruguayos ponen guapas, al más puro estilo de una sesión de peluquería, a cada una de las 400 ovejas de la raza Assaf en la Cooperativa Nuestra Señora de la Antigua, en la localidad de Fuentes de Valdepero.

No son novatos ni mucho menos, ya que 13 temporadas desplazándose a España garantizan su profesionalidad a quienes se mueven cada día a una explotación diferente repartidas por las nueve provincias de la Comunidad. Hace muchos años que llevan viniendo a España y, en particular, a Castilla y León, contratados por la empresa Esquiladores Montaña de León, a un precio medio de 1,60 euros por cabeza de ganado.

«Desde muy pequeños nos hemos dedicado a esta labor en Uruguay y es lo que nos gusta». Aunque a la gente le parezca una acción muy complicada y dura: «es muy fácil porque estamos acostumbrados, al ser la tarea de todos los días», afirma en declaraciones a la Agencia Ical el jefe de la cuadrilla, Óscar Martín.

A la hora de esquilar al animal, primero se comienza por la panza, para proseguir por el cuarto y la quijada. Aun así, no son pocos los hombres que viajan para llevar a cabo esta labor, al desplazarse cerca de 400 compatriotas a España, así como a otros países como Estados Unidos, Chile, Brasil y Argentina, según la estación, añade.

Deja claro que están todo el año esquilando, porque tras terminar en Castilla y León regresan a Uruguay para seguir ganándose la vida en el mismo oficio, ya que, actualmente, el país está arrancando el invierno y el período de esquila comienza en julio. A pesar de los duros meses acontecidos el año pasado a causa de la pandemia, reconoce que consiguieron llegar a España, aunque «estuvo difícil». Aun así, la cosa no ha mejorado, ya que «esta temporada ha sido todavía más complicado debido a muchas trabas burocráticas y pruebas sanitarias».

razones del esquileo. La encargada de los pastores de la Cooperativa Agrícola Nuestra Señora de la Antigua, Laura Patricia Ortega, explica a Ical que se esquila en esta época porque los «temas de producción han cambiado», ya que antes se llevaba a cabo este proceso en verano para evitar el calor a los animales, pero, actualmente, se realiza «un mes antes de cada paridera», aclara.

Este cambio de fecha tiene como objetivo que «el tiempo en el que las ovejas estén dando leche durante la producción no se las interrumpa ni se las cree ningún estrés que haga que dicha producción se vea afectada o disminuya».

Es decir, esquilar antes para evitar que se corte el proceso en el momento que nacen los nuevos corderos y que la lactancia sea constante y no haya días de estrés. De esa forma, adelantando el esquileo, «paren con tranquilidad, limpias y cómodas», puntualiza.

Además, apunta que, si no se llegara a esquilar a las ovejas, la lana «sería muy incómoda, con dimensiones hasta el suelo». «Se crearía un caparazón duro, el cual es perfecto para albergar todo tipo de suciedad, bacterias o parásitos». Sin olvidar el calor que las provocaría durante los meses de verano, comenta.

mujer rural. Ortega representa el papel femenino en el medio rural, quien traslada que estudió en el Centro Integrado de Formación Profesional de Viñalta un Grado Superior de Gestión y Organización de Empresas Agropecuarias, para realizar prácticas en la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Churra (Anche) antes de acabar trabajando en la cooperativa actual, en la que suma 16 años.

Afirma que este empleo «es duro, pero también bonito». «Hablo de dureza para el ganadero de a pie. Aunque mi día a día lo sea, todavía lo es más para estos profesionales, al trabajar todos los días del año sin importar las inclemencias meteorológicas», asevera. 

«Al final, aquí se está en una empresa, con descansos organizados y más compañeros». Aun así, recalca que «es una labor complicada, pero si te gusta es, a la vez, muy gratificante». «Merece la pena y lo volvería a hacer», subraya la encargada de los pastores de la Cooperativa Agrícola Nuestra Señora de la Antigua.