FICHA
NOVILLEROS
Juan Alonso: Oreja y dos orejas.
Tristán Barroso: Dos orejas y oreja.
GANADERÍA
Ignacio López Chaves: Guejuelo del Barro (Salamanca).
Puerta grande en Ampudia para Juan Alonso y Tristán Barroso - Foto: Sonia OlmedoINCIDENCIAS
Plaza de toros de Ampudia. 400 aficionados. Lleno, con el aforo permitido del 75%.
La plaza de toros de Ampudia congregó ayer a 400 aficionados en la novillada sin picadores con Juan Alonso (Escuela Taurina de Palencia) y Tristán Barroso (ET Badajoz, triunfador del bolsín de Ampudia) para novillos de Ignacio López Chaves en una tarde muy ventosa.
Puerta grande en Ampudia para Juan Alonso y Tristán Barroso - Foto: Sonia Olmedo
Empezó toreando Juan Alonso, con buenos pases con la derecha ante un eral noble que seguía bien la muleta aunque resbalaba cuando le llevaba por abajo. Seguía el palentino con varias tandas al natural, con mucha transmisión y acababa la faena por manoletinas. Mató a la tercera de una buena estocada, con la que cortó la primera oreja.
El segundo lo toreaba Tristán Barroso, que manejó el capote con vistosidad, aunque lo bueno vino con la muleta. Empezaba la faena con cambiadas por la espalda y pases largos; y dejaba dos tandas al natural, con mucho temple ante un novillo que funcionaba bien por ambos pitones. Tras un pequeño susto al escaparse la muleta, acababa por bernardinas que encendieron al publico. Remató con una buena estocada una faena con la que desorejó a su enemigo.
Alonso recibía al tercero con una larga cambiada y seguía por saltilleras. Con la muleta buenas tandas iniciales, y pases bien ligados por la derecha, aunque el eral embestía peor al natural. Pequeño susto con una cogida, pero en la suerte de matar hizo una buena estocada, algo trasera pero efectiva. Dos orejas en una faena en la que destacó la entrega del novillero, con vuelta al ruedo para el astado. Espectacular fue también el quite del sobresaliente Alejandro García, de la Escuela de Salamanca.
Cerró la novillada Barroso, con muy buenas y muchas verónicas, que se iba por tafalleras. Empezaba la faena sentado en el estribo y seguía con dos tandas de naturales con mucho temple. Muy buena tanda abriendo el compás, naturales muy ligados y acababa por manoletinas. Al final, tres pinchazos y una estocada trasera, con oreja.