Como en otras ocasiones en las que hubo desvíos provisionales por arreglos puntuales en el aún maltrecho firme de la autovía A-67 (Palencia-Santander), ayer se produjeron retenciones de vehículos, con algunos problemas en el inicio del retorno vacacional de agosto desde el norte del país, sumando además que ayer tenía lugar el regreso desde las playas cántabras tras pasar el fin de semana, que motiva un mayor tráfico. La situación se dio a la altura de Frómista, desde el punto kilométrico 39 hasta el 31, debido a la reincorporación a la vía de alta capacidad a través del enlace de Piña de Campos-Amusco. 

Desde el pasado jueves una anomalía técnica en el viaducto sobre el Canal de Castilla motiva que, para prevenir cualquier riesgo sobre los usuarios de la vía, los vehículos se desvíen por la N-611. La duración dependerá de un diagnóstico las reparaciones que pudieran ser necesarias, si bien es previsible que pueda durar varios meses. 

Por otro lado, el conductor de una motocicleta fue evacuado ayer en helicóptero medicalizado tras resultar herido al sufrir una caída en la A-231, a la altura de Carrión. Su rescate causó dos kilómetros de retención en la autovía enlos kilómetros 86,2 y 84 hacia Burgos, mientras que el carril derecho permaneció cerrado unas cinco horas.